Con obras de mitigación del riesgo, el parque Mirador de los Nevados en Suba estará protegido y más seguro

Con obras de mitigación del riesgo, el parque Mirador de los Nevados en Suba estará protegido y más seguro

Mirador de los Nevados es un área protegida distrital que tiene más de 48 hectáreas (ha) constituidas por las anteriores 6 ha del parque urbano y las 42 de los Cerros de Suba.

Adicionalmente, es un referente en los procesos de recuperación de áreas degradadas por explotación minera ya que fue construido en una antigua cantera.

“Este parque es recientemente reconocido por el Plan de Ordenamiento Territorial. Fue una cantera y se logró un cierre de mina muy beneficioso para la ciudad. En los últimos dos años terminamos una obra de mitigación en la que invertimos más de 2.400 millones de pesos para asegurar que lo que fue la cantera, que ahora es un parque, realmente esté a salvo”, dijo la secretaria de Ambiente, Carolina Urrutia.

La Secretaría de Ambiente desarrolló una obra de mitigación de riesgo y prevención por remoción en masa en este lugar. Esta consistió en la estabilización de taludes y la instalación de estructuras de soporte para prevenir la caída de rocas, la erosión del suelo, y posteriormente reverdecer esta área; además, se instalaron mallas para seguridad de la comunidad cercana al parque y de los visitantes.

“Mitigamos el riesgo de posibles deslizamientos y ayudamos a proteger a las comunidades que viven en el borde de arriba del parque. Obras de mitigación como esta se hacen en toda la ciudad, son costosas y esta gestión del riesgo es parte muy importante de adaptarnos y prevenir las posibles consecuencias del cambio climático”, agregó la jefe de la cartera ambiental del Distrito.

Mirador de los Nevados antes estaba en la categoría de parque urbano y allí se podían realizar actividades de recreación activa. Con el nuevo Plan de Ordenamiento Territorial (POT) se homologaron las hectáreas para que sea un parque ecológico, por lo que sus usos están orientados a la conservación, investigación, monitoreo, contemplación y caminatas.

Está ubicado en la localidad de Suba y su nombre se debe a que en días despejados se pueden observar los nevados del Tolima, Ruiz y Santa Isabel.

Es fundamental para la conectividad ecológica del norte de Bogotá por su cercanía a otros ecosistemas como la reserva Thomas van Der Hammen, humedal La Conejera y Cerro La Conejera. Estos, a su vez, facilitan la conexión con el humedal Torca-Guaymaral, el Cerro de Torca y los Cerros Orientales.

Allí también se desarrollan acciones de monitoreo a la biodiversidad, restauración con individuos vegetales nativos como arbolocos, siete cueros, chilcos, arrayanes, robles, entre otros, que son aptos para el ecosistema de bosque altoandino, propio de la zona, y labores de erradicación de especies invasoras.

La participación es fundamental, por eso se desarrollan procesos sociales de educación ambiental y de agricultura urbana en una huerta, en la que se cultivan especies nativas, hortalizas y plantas medicinales, lo que ha ayudado a fortalecer el tejido social, la conciencia y la apropiación del territorio.

Los ciudadanos podrán visitarlo todos los días de 6:00 a. m. a 4:30 p. m. o si quieren un recorrido guiado pueden ver la programación de en la página web de la Secretaría de Ambiente, en el siguiente enlace www.ambientebogota.gov.co/es/web/sda/recorridos-interpretativos-en-humedales-y-parques-ecologicos

By Aura Nelly Díaz

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