El concejal Rolando González hizo un llamado de atención sobre el incremento de comportamientos indebidos en el espacio público, especialmente los relacionados con personas que orinan en la calle. Según el cabildante, esta conducta sigue afectando la convivencia y el cuidado de la ciudad.
González reveló que en los últimos dos años se han impuesto más de 10.000 comparendos por esta infracción, contemplada en el Código Nacional de Policía, y advirtió que en lo corrido de este año la cifra ha aumentado un 30%, lo que demuestra —según él— que este comportamiento continúa siendo un problema recurrente.
“Bogotá no es un baño público”, expresó el concejal, quien insistió en que este tipo de acciones no hacen parte de la cultura ciudadana y deterioran el entorno urbano. Asimismo, recalcó que el cuidado de la capital es responsabilidad de todos los ciudadanos y pidió fortalecer las campañas pedagógicas, así como mejorar la disponibilidad de baños públicos en zonas de alto flujo.
El cabildante solicitó a las autoridades distritales evaluar medidas adicionales para reducir estas conductas y reforzar el cumplimiento de las normas de convivencia.









