En un acto lleno de emoción y significado, Constructora Capital abrió oficialmente las puertas del proyecto Armonía, un conjunto habitacional desarrollado exclusivamente para sus colaboradores, especialmente los trabajadores de obra. Ubicado en la localidad de Bosa, al sur de Bogotá, este proyecto impactará a 600 familias, de las cuales 456 ya cuentan con una vivienda asignada a través del programa “Sueños Capital: Mi Nuevo Hogar”.
Este proyecto va más allá del cemento y los planos. Armonía representa una apuesta real por la dignificación del trabajador de la construcción, que durante años ha vivido la paradoja de construir casas que nunca podrá habitar. Con bajos ingresos y dificultades para acceder al crédito formal, muchos obreros han quedado por fuera del sueño de tener una vivienda propia. Armonía nace precisamente para romper ese ciclo injusto y ofrecerles una nueva oportunidad.
El programa no es nuevo. Comenzó en Medellín en 2018 con el proyecto Villafuerte y se consolidó en Bogotá desde 2022. El 10 de agosto de 2024 se colocó la primera piedra en una ceremonia simbólica que marcó el inicio de un anhelo compartido. Un año después, ese sueño empieza a volverse realidad, con las primeras 12 familias recibiendo las llaves de su nuevo hogar.
“Cada una de estas llaves que hoy entregamos es más que una puerta que se abre; es una historia de esfuerzo, de sacrificio, de esperanza”, expresó Pablo Echeverri, presidente de Constructora Capital, durante la entrega. Conmovido, reconoció el valor de quienes han trabajado bajo el sol, la lluvia y largas jornadas para construir miles de viviendas en todo el país. Ahora, por fin, es su turno de estrenar una.
El proyecto fue concebido bajo un modelo social solidario. Constructora Capital asumió el costo del terreno y los honorarios profesionales, mientras que aliados estratégicos donaron diseños técnicos, consultorías hidráulicas y otros servicios clave. Además, varios proveedores se unieron ofreciendo precios especiales. Armonía es, en esencia, una gran red de colaboración que demuestra que el sector privado puede ser un motor de transformación real.
Más allá del impacto social, Armonía también incorpora criterios ambientales. Las viviendas cuentan con la certificación EDGE gracias a su diseño sostenible: 24% de ahorro en energía, 36% en agua y una notable reducción del 64% en la huella de carbono de sus materiales. Hoy, cada puerta que se abre no solo marca un nuevo comienzo, también refleja un compromiso con la equidad, la sostenibilidad y el valor humano de quienes hacen posible que tantos otros hogares existan.
