Para entender las dificultades del Gobierno actual, debemos poner como referencia: lo prometido, ejecutado y olvidado, solo así direccionaremos una crítica fundamentada en hechos y no en imaginarios. Ahora bien, pasemos lupa a cada uno de los aditamentos que postulé.
Iván Duque tomo las riendas de Colombia en agosto de 2018, es decir que estamos a dos meses de concluir el primer año del abogado sergista en el ejecutivo. En su discurso de posesión, dijo: «Gobernar a Colombia requiere grandeza para mantener todo lo que funcione, corregir todo lo que sea necesario y construir nuevas iniciativas, instituciones y programas que le aseguren a nuestro país un futuro de justicia social», interesante pero muy discutible.
Cuando hablamos de justicia social, refiriéndonos desde puntos académicos, es la distribución igualitaria de respeto, por ende, los ministros escogidos no corresponden al valor total de la definición. No digo que todos, algunos si dedican el corazón a hacer una Colombia mejor, otros a sacarle provecho. Hablemos de los buenos, José Manuel Restrepo, ministro de Comercio, Industria y Turismo, ha logrado desempeñarse satisfactoriamente en su cargo, ha trabajado duro por recuperar la economía y así mismo empoderar la inversión en el país, por otro lado, encontramos a Jonathan Malagón, ministro de Vivienda, el más joven, pero a su vez, el de mayor proyección y resultados, plantea reactivar el financiamiento en los créditos hipotecarios, ofrecer subsidios y mejorar las garantías a los compradores.
Como todo no es color de rosa, encontramos tres personajes bastante polémicos, los ministros: Guillermo Botero, Defensa, Alberto Carrasquilla, Hacienda y Gloria María Borrero, Justicia. Botero, luego de encubrir el asesinato de Dimar Torres con explicaciones absurdas sobre la realidad del suceso, debe enfrentar uno de los edictos mas importantes en estos nueves meses de gestión: la moción de censura.
Botero, es acusado de compartir causa con los mayores violadores de derechos en el país, razón que lo sacaría contundentemente del cargo de ministro en caso de que la oposición logre demostrarlo, por otro lado, su misión por acabar las muertes de lideres sociales, no han tenido resultados positivos en su prevención, pues estas víctimas aumentan mes a mes.
Carrasquilla no se queda atrás, el hombre de confianza en materia económica para Duque, enfrento hace unos meses, un debate en su contra también por moción de censura, los argumentos eran claros, cuando era ministro de Álvaro Uribe, creó una ley en la que cien municipios del país a través de financiamiento a largo plazo, tuvieran nuevos proyectos de acueducto y saneamiento: bonos Carrasquilla. Endeudó a los municipios y lucró a la empresa que desarrollo esa misión, el dato curioso es que él era socio. Para su fortuna, el Congreso rechazo la moción de censura.
No solo eso ha logrado, propuso aplicar el IVA del 19% a los productos de la canasta familiar, vendiendo la idea de que el dinero recaudado se les regresarán a los estratos bajos en materia de subsidios y garantías, por otro lado, le sonó que se pagara renta a partir de dos millones de pesos, esto con el fin que mas personas declaren sus ingresos y paguen impuestos, en pocas palabras, el hueco fiscal lo pagan los ciudadanos, no los responsables de cometerlo.
Por ultimo y no menos importante, encontramos a Gloria María Borrero, la ex-ministra de Defensa. Esa mujer que para empezar el año ya traía dolores de cabeza para los colombianos. La JEP, Jurisdicción Especial para la Paz, pidió a la justicia de los Estados Unidos, una carta donde se anexarán las pruebas contra Jesús Santrich, para pedirlo en extradición por delitos relacionados al narcotráfico. El comunicado jamás llego y luego de 48 días, Borrero se enteró de la situación. El documento era clave para determinar el futuro de Santrich en los Estados Unidos.
Borrero perdió dos batallas fundamentales, el Congreso hundió la reforma a la justicia y las objeciones presidenciales a la JEP, razones por las que militantes del Centro Democrático en la Cámara de Representantes pedían su renuncia. La falta de dialogo fue la piedra en su zapato. Su renuncia llega luego de conocerse la decisión de la Jurisdicción Especial para la Paz, de no entregarle a las autoridades americanas a Santrich.
En el Gobierno Duque, los ministros no son el único problema. Aterrizó su debilidad desde la arrogancia y antipatía, pues desean realizar un montón de cosas sin una agenda política clara, mucho menos permitiendo el debate y evidentemente excluyendo a los que no piensan igual. Política es un concepto bastante amplio que lleva a un solo fin: mejorar. No se puede seguir pensando que, por medio de favores, cortinas de humo y culpar, se llevara un país en armonía.
¿Cómo es posible que en tan solo 9 meses ya tengamos dos ministros que pasaron por los debates de la moción de censura?, pues simple, a veces el tiro sale por la culata. Este periodo presidencial recibió a la oposición mas fuerte en toda su historia y pensar que ignorarlos los hará tomar ventaja en su ejecución de poder, le esta pasando factura. Solo se puede construir nación en la medida que nos agarremos de las manos y empecemos a trabajar en conjunto, al final todos queremos una mejor Colombia y excelentes ministros.
Escrito Por: Carlos Daniel González Romero-Emisora Suba Alternativa