Lo que empezó como una tranquila tarde de ejercicio terminó en una pesadilla para una mujer en Suba. Mientras realizaba actividad física en el CEFE de Fontanar, un delincuente le robó el celular. El hecho, aunque breve, fue suficiente para cambiarle la rutina por completo.
Horas después del robo, la víctima comenzó a recibir mensajes intimidantes. El ladrón no solo se quedó con el dispositivo, sino que logró acceder a su información personal, incluyendo fotos privadas. A través de mensajes amenazantes, le exigía dinero a cambio de no publicar ese contenido en redes sociales.
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La mujer, angustiada y temiendo por su privacidad, denunció el caso ante las autoridades. El chantaje incluía detalles muy específicos, lo que evidenciaba que el delincuente había navegado a fondo en su galería y conversaciones privadas. La situación ha generado temor entre los vecinos del sector.
Según vecinos y usuarios del CEFE, no es la primera vez que ocurren robos en la zona, aunque pocos casos trascienden a la denuncia pública. Piden mayor presencia policial, especialmente en horarios de la tarde, cuando el lugar suele llenarse de deportistas y familias.
Este caso vuelve a poner sobre la mesa la importancia de proteger la información digital. Especialistas en ciberseguridad recomiendan mantener el celular con bloqueo seguro, y no guardar contenido sensible sin respaldo o protección adicional. Un simple robo puede convertirse en una puerta abierta al chantaje.
Las autoridades investigan el caso y recomiendan a la ciudadanía denunciar cualquier intento de extorsión. Además, hacen un llamado a cuidar los dispositivos móviles, especialmente en espacios públicos. La víctima, aunque aún afectada emocionalmente, espera que su caso sirva como advertencia para otros.
