José Contreras, presidente de la Junta de Acción Comunal de Villa Cindy, hizo un llamado urgente a las autoridades locales para abordar la creciente problemática de basuras y aguas negras que afectan a la comunidad del barrio. En una entrevista con el periodista Wilson, Contreras detalló cómo la situación en la ronda del río Bogotá se ha deteriorado, con acumulación de basura y la presencia de recicladores que generan grandes desechos en el área.
El líder comunitario recordó que hace un mes, en una mesa de trabajo con el alcalde local, César Salamanca, se presentó la denuncia y se compartieron fotos del estado crítico del lugar. Aunque el alcalde mostró preocupación, Contreras señala que no se ha implementado ninguna solución efectiva hasta el momento. La comunidad, frustrada por la falta de acción, le ha pedido al presidente de la Junta que se haga responsable de la situación o renuncie.
Una de las principales preocupaciones es el mal manejo de residuos sólidos en la zona. Recicladores han dejado grandes bolsas de basura cerca de las bodegas ubicadas en la ronda del río Bogotá. Estas bolsas, en su mayoría plásticos y globos de reciclaje, son desparramadas por todo el barrio, creando un «muladar» a la vista de todos, especialmente cerca del paradero del SITP, un lugar muy transitado de la localidad. A pesar de las gestiones, la limpieza del área es insuficiente y la situación persiste.
Contreras también destacó que en algunas ocasiones los recicladores provocan incendios al encender fogatas cerca de los montones de basura, lo que representa un grave riesgo de incendio para las bodegas cercanas y para toda la comunidad. El presidente de la Junta solicitó nuevamente a la administración local que tome medidas más firmes frente a estos recicladores y que no permita que esta situación continúe afectando la salud y seguridad de los residentes.
Además del problema de las basuras, Contreras informó sobre otro tema crítico: el escape de aguas negras en la vía pública, específicamente en la calle 138 con carrera 159. El predio afectado, cuyo propietario es un funcionario de tránsito, tiene una caja de aguas residuales tapada, lo que provoca inundaciones de aguas negras que afectan a los vecinos. A pesar de los intentos por contactar al propietario, este se ha mostrado reacio a colaborar para solucionar el problema.
La comunidad ha intentado buscar ayuda del Acueducto de Bogotá, pero el propietario se niega a facilitar la información necesaria para que se realicen las reparaciones. Contreras instó a las autoridades a intervenir y resolver tanto el problema de las aguas negras como el manejo irresponsable de la basura, ya que estos problemas afectan gravemente la calidad de vida de los habitantes de Villa Cindi.
