La Secretaría de Ambiente de Bogotá y la Policía Ambiental incautaron 131,73 kilogramos de pieles y productos derivados de fauna silvestre, en una bodega en la localidad de Engativá.
Este decomiso, que se produce en el marco de la COP16 que se celebra en el país, es fruto del trabajo articulado contra el tráfico ilegal de especies, como parte de las acciones lideradas por la autoridad ambiental del Distrito en defensa de la biodiversidad.
En el operativo conjunto, las autoridades encontraron en total 570 pieles, entre enteras y fraccionadas.
Las pieles decomisadas provienen de especies de gran valor ecológico, como Crocodylus acutus (Caimán del Magdalena), que está clasificada como vulnerable por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN); Caiman crocodilus fuscus (babilla), protegida por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES); Struthio camelus (avestruz); y Python reticulatus (pitón reticulada), ambas también en situación de vulnerabilidad.
Las autoridades estiman que, para obtener estos productos, tuvieron que ser sacrificados más de 500 animales silvestres.
Además, fueron incautados en el operativo 141 productos derivados como botas, correas, bolsos, accesorios y zapatos elaborados con pieles de animales silvestres. Para elaborar estos elementos, se calcula que fueron sacrificados más de 300 individuos.
Bogotá es una de las 37 rutas de comercialización ilegal de especies desde Colombia hacia los principales destinos internacionales identificados, como EEUU, México, Hong Kong y China.
En lo que va de 2024, la Secretaría Distrital de Ambiente y la Policía Ambiental han incautado más de 500 individuos vivos de fauna silvestre, principalmente reptiles y aves. Además, han incautado 691 productos derivados de animales como colmillos, pieles, plumas; esto sumado a 87,7 kilogramos de productos cárnicos de animales como tortuga hicotea y chigüiro.
La extracción y el tráfico de especies silvestres representan una de las mayores amenazas para la biodiversidad. No solo afecta a los ecosistemas, sino que alimenta un mercado ilícito de carácter global.
Los productos incautados en el operativo fueron trasladados al Centro de Atención, Valoración y Fauna Silvestre del Distrito, donde se determinará su disposición final según los protocolos de manejo de especies en riesgo.
La Secretaría de Ambiente y la Policía Ambiental reiteran su compromiso de fortalecer las medidas de vigilancia y control en puntos clave de la ciudad, para prevenir el comercio ilegal de especies. Además, la autoridad ambiental destaca la importancia de la educación y sensibilización ciudadana en la lucha contra el tráfico de fauna: la colaboración de las personas es esencial para proteger la rica biodiversidad de Colombia.
Bogotá alberga 10% de las especies de flora y fauna vertebrada de Colombia, que es el país con la segunda mayor biodiversidad del mundo.
Fuente: Oficina de Prensa Alcaldía Mayor de Bogotá