La Secretaría de Gobierno de Bogotá anunció una ambiciosa propuesta para reformar el funcionamiento de las 20 alcaldías locales de la ciudad, con el objetivo primordial de «mejorar la calidad del gasto» y hacer frente a las múltiples denuncias de presunta corrupción y la falta de control político.
El secretario de Gobierno, Gustavo Quintero, reveló que el Distrito ha estado trabajando en esta iniciativa que busca transformar dos pilares fundamentales de la administración local. Las discusiones con la ciudadanía para consolidar el proyecto de ley comenzarán formalmente en enero de 2026.
Dos ejes clave de la transformación
La reforma propuesta por el Distrito se centrará en dos grandes cambios estructurales:
El Proceso de Elección del Alcalde Local: Aunque el secretario Quintero no detalló la forma en que se modificaría este proceso, sí enfatizó la necesidad de mejorarlo. «Ese es un proceso político y, por supuesto, si bien lo reconocemos, lo legitimamos y lo hemos respetado, creemos que puede ser mejorado”, afirmó.
La Estructura Administrativa y el Gasto: El segundo punto crucial es la reorganización de la estructura de las alcaldías en relación con los Fondos de Desarrollo Local (FDL). El secretario Quintero destacó la sobrecarga funcional actual: “Un alcalde local tiene más de 280 funciones y no hay cargos directivos en las alcaldías locales. Él responde por el gasto y es el responsable también ante más de 50 instancias de participación que hay en cada una de las localidades de Bogotá”.
La respuesta a las denuncias de corrupción
La urgencia de esta reforma se produce en un contexto de graves denuncias por manejos irregulares en las entidades locales, que se suman a la percibida falta de control político por parte de los ediles.
En las alcaldías locales, más de 1.200 procesos de contratación se han realizado recientemente, de los cuales el 1.5% ha sido objeto de algún tipo de denuncia por irregularidades.
Frente a esta situación, el secretario Quintero aseguró que el Distrito está actuando con firmeza. “Todas las hemos investigado y donde hemos encontrado situaciones complejas o que nos generan algunas dudas, hemos tomado decisiones y lo seguiremos haciendo. No tenemos ningún temor a hacerlo”, sostuvo.
La ciudadanía tomará la palabra
El camino hacia la reforma iniciará con un amplio ejercicio de participación. Lo que propone la Secretaría de Gobierno es abrir una conversación directa con la ciudadanía para escuchar sus inquietudes y determinar qué aspectos específicos deben ser cambiados y/o mejorados para garantizar una gestión más eficiente y transparente en sus respectivas localidades.
El éxito de la iniciativa dependerá de la capacidad del Distrito para consensuar con los ciudadanos y los actores políticos los cambios necesarios para sanear y modernizar la administración local de la capital.
















