La comunidad de Aures, específicamente en la Calle 130B con 104, está indignada por el cierre irregular de esta vía, que se había destinado para el disfrute de los vecinos durante sus fiestas. Sin embargo, la situación ha tomado un giro preocupante, ya que ahora se ha convertido en un parqueadero para quienes visitan la cantina local y los que se dirigen a la cancha de fútbol.
Una residente, madre de gemelos bebés, expresa su frustración: «Es terrible. Tengo que salir con el coche y no puedo pasar por ese lado. Siempre me toca salir por la Av. Cali, lo que es un gran inconveniente». La comunidad señala que, a pesar de que la calle es una vía peatonal, algunos vecinos «inescrupulosos» han tomado la decisión de cerrarla, ignorando la opinión de otros propietarios de viviendas que no estaban de acuerdo con la medida.
Este cierre ha generado un gran malestar entre los residentes, quienes ven cómo su calidad de vida se ve afectada. “Los que se creen dueños de la calle pasaron por encima de nosotros, sin importarles que muchos de nosotros no estábamos de acuerdo”, afirma la afectada.
Ante esta situación, los vecinos hacen un llamado a la alcaldía para que tome medidas urgentes y revise el uso de la vía. “La administración local debe actuar y garantizar el acceso a todos los ciudadanos. No podemos permitir que unos pocos decidan sobre el espacio público, afectando a la comunidad”, concluye la residente.
La comunidad de Aures espera que su voz sea escuchada y que se implementen soluciones que restablezcan el uso adecuado de la calle, promoviendo así un entorno seguro y accesible para todos.