El Fiscal General de la Nación, Francisco Barbosa Delgado, se desplazó a primera hora a Cúcuta (Norte de Santander) para verificar los avances de las investigaciones relacionadas con las explosiones que dejaron cerca de 36 personas heridas, en la sede de la Brigada 30 del Ejército Nacional.
“Inmediatamente se producen los hechos, se conforma un grupo de tareas especiales integrado por dos fiscales especializados de crimen organizado, 21 investigadores expertos de la Dijin, Sijin y CTI para poder hacer la recolección de elementos materiales probatorios y evidencia física, que nos permita determinar no solamente el esclarecimiento de estos hechos sino todas las circunstancias de tiempo, modo y lugar”, explicó a su llegada a Cúcuta el Fiscal General.
En declaración conjunta con el Ministro de Defensa Nacional, Diego Molano Aponte; y la Cúpula Militar y de Policía, reveló que, la tarde del 15 de junio último, a las 12:35 p.m., una persona entró con una camioneta blanca por la guardia principal de la Brigada 30 y se estacionó frente al dispensario. Asimismo, el Fiscal General aseguró que se está verificando si se cumplieron los protocolos de seguridad relacionados con el ingreso de los vehículos a la unidad militar.
“Se descarta, en esa verificación que hemos realizado, que el conductor se haya identificado como funcionario de la Fiscalía General de la Nación o de cualquier otra entidad pública”, precisó el Fiscal Barbosa Delgado.
El material de prueba da cuenta de que, a las 2:45 p.m., el automotor fue ubicado a pocos metros de las instalaciones de la Estructura de Apoyo (EDA) Catatumbo de la Fiscalía General de la Nación. Posteriormente, a las 2:50 p.m., el conductor salió de la sede militar.
Las investigaciones indican que la primera detonación se presentó a las 3:01 p.m., cuatro minutos después sucedió la segunda. En este momento continúan los estudios técnicos para establecer el tipo de explosivo utilizado y tener certeza sobre la cantidad. Por ahora, se han encontrado más de 2.000 metros de cordón detonante.
El Fiscal General de la Nación precisó que se tiene identificado el origen de la camioneta acondicionada con explosivos. Fue comprada mediante una negociación realizada en Bogotá y Cúcuta entre el 29 de mayo y el 4 de junio del año en curso. Al parecer, por el vehículo pagaron $120’000.000 que fueron entregados, a través de domiciliarios, en dos momentos distintos. El vendedor fue ubicado.
“Existe una hipótesis muy importante atada al ELN, y no se descartan otras hipótesis, entre ellas la ‘Nueva Marquetalia’ o las disidencias del frente 33 de las FARC. Tenemos todo el equipo técnico en el terreno y no vamos a escatimar un minuto en darle resultados al país, en el ámbito de un trabajo conjunto con la Policía, el Ejército y todos los organismos de inteligencia del país”, concluyó el Fiscal General de la Nación
Fuente: Fiscalía General de la Nación