Comerciantes de los barrios Bilbao y Berlín, en la localidad de Suba, viven momentos de angustia y zozobra tras convertirse en el blanco de una ola de extorsiones. Los delincuentes, que se identifican como miembros del Tren de Aragua, utilizan WhatsApp y llamadas telefónicas para amedrentar a sus víctimas y exigirles fuertes sumas de dinero.
Según testimonios de los afectados, las amenazas comenzaron a llegar durante los últimos días a través de mensajes de texto y llamadas intimidatorias. En ellas, los delincuentes exigen el pago de hasta $300.000 en un plazo máximo de 12 horas, bajo la amenaza de atentar contra su integridad física o la de sus familias si se niegan a cumplir con sus exigencias.
El modus operandi coincide con el utilizado por el Tren de Aragua, una peligrosa organización criminal de origen venezolano que ha extendido sus tentáculos a varios países de Latinoamérica, sembrando el terror entre comerciantes y empresarios. Su presencia en Bogotá ha sido denunciada en repetidas ocasiones, pero las autoridades aún no han logrado desarticular sus redes de extorsión.
Los comerciantes afectados, en su mayoría propietarios de tiendas, restaurantes y otros pequeños negocios, se encuentran atemorizados y muchos de ellos han optado por cerrar sus establecimientos más temprano de lo normal ante el temor de sufrir represalias. La situación ha generado una profunda preocupación en la comunidad, que exige a las autoridades tomar medidas urgentes para garantizar su seguridad.
La comunidad de Suba espera que las autoridades actúen con contundencia para frenar esta ola de extorsiones y devolver la tranquilidad a sus habitantes. La lucha contra el crimen organizado y la protección a la ciudadanía debe ser una prioridad para garantizar la convivencia pacífica y el desarrollo económico de la ciudad.