El último suspiro de un luchador incansable: Adiós a José Alcibíades Castiblanco

El último suspiro de un luchador incansable: Adiós a José Alcibíades Castiblanco

La madrugada del sábado 1 de junio llegó con un silencio desgarrador a la familia Castiblanco. A las 2:30 am, el corazón de José Alcibíades Castiblanco dejó de latir tras librar una dura batalla contra una afección cardiorrespiratoria que lo aquejaba durante los últimos ocho días.

Nacido en Ubaté, Cundinamarca, un 25 de junio de 1950, José Alcibíades Castiblanco personificó la resiliencia. Desde muy joven, recorrió las calles de su pueblo natal con periódicos como El Tiempo, El Espectador y El Espacio bajo el brazo, no solo llevando noticias, sino forjando, con cada ejemplar vendido, el camino hacia un futuro más próspero.

Su espíritu emprendedor no se hizo esperar. Aquel joven que un día vendió periódicos se convirtió en un líder, un hombre visionario que construyó, con esfuerzo y dedicación, una vida llena de éxitos y satisfacciones. Su partida, a tan solo 24 días de celebrar su cumpleaños número 74, deja un profundo vacío en el corazón de quienes lo conocieron.

«Mi padre fue un hombre ejemplar», expresa con la voz entrecortada por la tristeza su hijo, Wilson Castiblanco García. «Un hombre que nos enseñó el valor del trabajo duro, la perseverancia y la honestidad». En sus palabras se refleja el dolor de una pérdida irreparable, la ausencia de un padre amoroso y un hombre excepcional.

La noticia de su fallecimiento ha causado gran conmoción en quienes tuvieron el privilegio de compartir con él. José Alcibíades Castiblanco será recordado por su calidez humana, su don de gente y su inquebrantable espíritu luchador.

Hoy, la familia Castiblanco sus hijos:

Wilson Castiblanco García, Luz Patricia Castiblanco García, Yesid Castiblanco García, Nancy Castiblanco García, Michael Castiblanco García, Milena Castiblanco García, su esposa Bertha García, hermanos, nietos, sobrinos amigos y demás familiares, despiden a un ser irremplazable, un hombre que dejó una huella imborrable en sus vidas. Su recuerdo, como un faro en la distancia, seguirá iluminando sus caminos, inspirándolos a vivir con la misma pasión y entrega que él les enseñó.

By Wilson Castiblanco

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