Una escena alarmante se vivió la tarde del miércoles en el barrio Mazurén, al norte de Bogotá. Un bicitaxi motorizado se incendió en plena vía, justo en la intersección de una calle residencial con alto flujo peatonal. El incidente, registrado hacia las 4:00 p. m., encendió las alarmas entre vecinos del sector Colina – Mazurén, quienes reportaron la emergencia de inmediato a los organismos de socorro.
En las imágenes captadas desde un edificio cercano, se puede observar el vehículo envuelto completamente en llamas, mientras una densa nube de humo negro se elevaba sobre la calzada. La estructura del bicitaxi, aparentemente artesanal, quedó reducida a chatarra en cuestión de minutos. A pesar de lo impactante del incendio, no se reportaron personas lesionadas, gracias a la rápida reacción de quienes transitaban por el sector.
El Cuerpo Oficial de Bomberos de Bogotá atendió la emergencia y logró controlar las llamas antes de que se propagaran a otros vehículos o a las viviendas cercanas. Varios vecinos salieron preocupados ante la posibilidad de una explosión, pues aseguran que el bicitaxi tenía modificaciones que no parecían seguras. La situación, aunque controlada, dejó en evidencia los riesgos de estos vehículos informales.
Este incidente volvió a poner sobre la mesa el debate sobre la creciente presencia de bicitaxis motorizados en localidades como Suba, especialmente en sectores donde el transporte público no cubre todas las rutas internas. Para muchos usuarios, se han convertido en una solución práctica; pero para otros, representan un peligro por su falta de regulación, mantenimiento técnico y formación de los conductores.
Organizaciones barriales y líderes comunitarios han reiterado el llamado a las autoridades para que actúen frente a la informalidad en el transporte local. “Lo que pasó hoy pudo terminar en tragedia. Esto no puede seguir así. Se necesita control, no solo por temas de movilidad, sino por seguridad”, expresó una residente de la zona, testigo de lo ocurrido.
Mientras tanto, en redes sociales ya circulan los videos del bicitaxi incendiado, generando reacciones divididas entre quienes exigen su eliminación definitiva y quienes abogan por su formalización. Lo cierto es que el incidente en Mazurén deja claro que es urgente encontrar una salida segura y legal para este tipo de transporte que, aunque útil para muchos, representa un riesgo latente en las calles de Bogotá.
