Emiliana Arango luchó hasta el final, pero no pudo conseguir su cupo directo al cuadro principal del WTA 1000 de Beijing, luego de caer en la última ronda de la qualy frente a la alemana Ella Seidel, número 95 del mundo. El partido se disputó el martes y dejó sensaciones encontradas: por un lado, la solidez de la colombiana en tramos importantes del encuentro, y por otro, la capacidad de Seidel para aprovechar los momentos clave y sellar la victoria en dos parciales.
El primer set fue una batalla táctica en la que Arango mostró orden y firmeza en la defensa, especialmente cuando tuvo que levantar hasta tres opciones de quiebre en el segundo juego. La colombiana también generó oportunidades en el séptimo y noveno, pero Seidel logró mantener el control emocional y terminó castigando en la décima bola para llevarse el parcial con un 6-4 que reflejó la paridad del duelo. Fue un inicio duro, donde cada detalle pesó.
Un final ajustado para Arango en la qualy
La segunda manga fue todavía más dinámica. Ambas jugadoras se quebraron en los primeros games, dejando en claro que ninguna estaba dispuesta a ceder terreno. La historia se repitió entre el sexto y séptimo juego, dejando el marcador igualado en 4-4 y manteniendo la tensión al límite. Sin embargo, cuando parecía inevitable el tie break, Seidel encontró un último quiebre en el duodécimo game, lo que le permitió cerrar el partido con un 7-5 que dejó sin opciones a la colombiana.
Después de 1 hora y 35 minutos de acción intensa, Emiliana Arango se despidió de la qualy con parciales de 4-6 y 5-7. Aunque no logró el pase directo, todavía mantiene una pequeña esperanza de ingresar al cuadro principal como lucky loser, en caso de que alguna jugadora clasificada se retire. Para la colombiana, que venía como primera sembrada de la qualy, la derrota es un golpe, pero también una muestra del nivel competitivo en el que se mueve y de lo cerca que está de consolidarse en torneos de máximo nivel como el de Beijing.
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