Una noche de caos y violencia se vivió en la central de urgencias del Hospital de Bosa, donde una disputa entre pacientes y guardias de seguridad escaló hasta convertirse en una pelea campal. El incidente, ocurrido alrededor de las 8:00 p.m., dejó varios heridos y generó una ola de indignación entre los usuarios del centro médico.
El detonante del conflicto fue la negativa de los guardias a permitir que una madre trasladara a su hijo a otro hospital, alegando la mala atención recibida. La mujer, desesperada por la salud de su hijo, intentó salir del hospital, pero fue bloqueada por el personal de seguridad, lo que desató la furia de otros pacientes presentes.
Uno de los afectados fue un hombre que había llevado a su esposa al hospital debido a un fuerte dolor de cabeza. En medio del altercado, el hombre recibió un golpe en la cabeza y ahora se encuentra internado como paciente, buscando atención médica para sus propias heridas.
La esposa del hombre, quien llegó al hospital con un intenso dolor de cabeza, denunció que tuvo que esperar hasta las 3:00 de la mañana para ser atendida, al igual que su esposo herido.
Los pacientes afectados exigen a la Secretaría de Salud que se realice una investigación exhaustiva de los hechos para identificar a los responsables de la violencia y del presunto mal servicio del hospital. Además, solicitan medidas urgentes para garantizar la seguridad y la calidad de la atención en el centro médico.
Este incidente ha generado gran preocupación entre los habitantes de Bosa, quienes exigen respuestas y soluciones ante la creciente violencia y el deterioro de los servicios de salud en la región.
