Una fuerte explosión dentro del campus de la Universidad Nacional de Colombia, al mediodía de este lunes 9 de junio, generó alarma entre estudiantes, docentes y transeúntes. Aunque aún no se conocen las causas exactas del estruendo, testigos aseguran que fue lo suficientemente fuerte como para sentirse en varios puntos del campus. Las autoridades están en alerta y avanzan en la verificación de lo ocurrido.
La Secretaría de Gobierno de Bogotá confirmó a través de su cuenta en X (antes Twitter) que hubo una detonación dentro del recinto universitario y señaló la presencia de un grupo aislado en su interior. Aunque no se ha reportado ningún herido, se activaron los protocolos de seguridad y se recomendó a los ciudadanos mantenerse alejados del sector.
En medio de la tensión, vendedores informales fueron retirados de los alrededores de la universidad como medida preventiva. A la par, se desarrolló una protesta sobre la avenida NQS con calle 45, lo que obligó a realizar desvíos temporales en el sistema TransMilenio, generando afectaciones en la movilidad del centro y norte de la ciudad.
TransMilenio informó que varias rutas troncales fueron desviadas y algunos servicios suspendidos momentáneamente mientras las autoridades controlan la situación. Algunos pasajeros quedaron atrapados en estaciones cercanas sin poder continuar sus trayectos habituales, lo que causó molestias y retrasos.
Hasta el momento, no se ha confirmado si la protesta y la detonación están relacionadas, aunque no se descarta ninguna hipótesis. Equipos especializados de la Policía Metropolitana y del Escuadrón Antiexplosivos fueron enviados al lugar para investigar y garantizar la seguridad en el campus universitario.
Las autoridades distritales insisten en mantener la calma y evitar la desinformación. Mientras tanto, el ambiente en la zona continúa tenso y con fuerte presencia policial. Se espera que en las próximas horas se entreguen más detalles oficiales sobre el hecho que encendió las alarmas en una de las universidades más importantes del país.
