La extorsión se ha convertido en un problema creciente en Bogotá, generando temor e incertidumbre entre los ciudadanos. Según la última encuesta de Bogotá Cómo Vamos, este delito ha experimentado un preocupante aumento, con Suba como una de las localidades más afectadas.
El informe revela que durante el último año se registraron 1.583 casos de extorsión en la capital colombiana. Esta cifra, que representa un incremento significativo en comparación con años anteriores, pone en evidencia la vulnerabilidad de la ciudad frente a este flagelo.
Suba, una de las localidades más pobladas de Bogotá, ocupa el tercer puesto en el ranking de casos de extorsión, con un total de 147 denuncias. Esta situación tiene en alerta a las autoridades y genera preocupación entre los residentes, quienes se sienten cada vez más inseguros.
Comerciantes, transportadores y ciudadanos del común son víctimas de las llamadas extorsivas, amenazas y presiones por parte de delincuentes que buscan obtener dinero a cambio de no atentar contra su integridad o la de sus familias.
Las autoridades atribuyen el aumento de la extorsión a la presencia de bandas delincuenciales que operan en la ciudad y a la falta de denuncia por parte de las víctimas, quienes muchas veces prefieren ceder a las exigencias de los delincuentes por miedo a represalias.
Ante esta preocupante situación, la Policía Metropolitana de Bogotá ha intensificado las acciones para combatir la extorsión. Se están llevando a cabo operativos especiales, campañas de sensibilización para incentivar la denuncia ciudadana y se están fortaleciendo las líneas de atención a las víctimas.