Desde el sector de Canoas, en el municipio de Soacha, el alcalde Enrique Peñalosa inspeccionó el avance de las obras de extracción de dos máquinas tuneladoras que fueron abandonadas por los contratistas hace más de siete años.
“Estas tuneladoras quedaron bajo tierra abandonadas durante años, en Alcaldías de triste recordación. Esta corrupción está siendo investigada en este momento, una obra adelantada por Odebrecht y otros socios”, recordó el alcalde Peñalosa.
El mandatario aseguró que estas tuneladoras estaban a más de 65 metros de profundidad y con la extracción total se va dar vía libre al para poder poner en funcionamiento el interceptor del río Tunjuelo.
Estas máquinas se encargaban de construir el interceptor Tunjuelo – Canoas, un túnel a 70 metros de profundidad y 11 kilómetros de largo, ubicado entre el río Tunjuelo en Bosa y el sector Canoas, y que servirá para transportar hasta la futura Planta Canoas las aguas residuales de más de tres millones de habitantes de Bogotá y Soacha.
La ejecución del interceptor debía terminar en 2012, sin embargo, por diferencias contractuales entre el Acueducto de Bogotá y la firma encargada de la obra, se construyó en un 95 por ciento, quedando pendiente el 5 por ciento de su ejecución y las máquinas bajo tierra, situación que terminó en un Tribunal de Arbitramento.
Así mismo, el Consejo de Estado ordenó en un fallo de segunda instancia sobre el río Bogotá, la extracción de las tuneladoras que interferían en el desarrollo del proyecto y la construcción de un pozo para retirarlas.
Peñalosa visita obras abandonadas
“Este es un símbolo de lo que no debe hacerse en el Estado. Es como sacar pus de lo que fue la corrupción y la dejadez de no haber solucionado este problema después de tanto tiempo y que ahora nosotros estamos arreglando”, afirmó Peñalosa.
Con este panorama, la administración Peñalosa, con el fin de agilizar las obras que hacen parte del programa de saneamiento del río Bogotá, inició en marzo de 2017 los trabajos para extraer las dos tuneladoras y la conexión del interceptor.
“Destrabando las obras del interceptor del Tunjuelo vamos a solicitar a la CAR la posibilidad de comenzar a utilizar este interceptor y el del Fucha, lo que descontaminaría radicalmente estos afluentes alrededor de los cuales viven fácilmente dos millones de personas, que les mejoraría la vida”, afirmó el mandatario de la ciudad.
El proceso de retiro de las máquinas ya va en un 67 por ciento de su ejecución y según el cronograma del Acueducto estarán completamente fuera del túnel finalizando este primer semestre del año. En estas obras se invierten más de 24 mil millones de pesos.
“Al terminar la extracción de las tuneladoras se dará un paso más en el propósito de sanear el río Bogotá, proyecto en el que está comprometido todo el Gobierno de Enrique Peñalosa y quien en el último año logró el cierre financiero por 4 billones de pesos para la construcción de la Planta de Tratamiento de Canoas, obra prioritaria que le devolverán la vida al río y lo convertirán en el eje de desarrollo de la ciudad”, afirmó María Carolina Castillo, gerente del Acueducto de Bogotá.
Así mismo, el alcalde informó que el próximo 28 de febrero se abrirá la licitación para la construcción de la planta elevadora de Canoas.
“Tiene un costo aproximado de 390 mil millones de pesos y posteriormente va a quedar aquí también la planta de tratamiento de Canoas, que va limpiar por completo el río Bogotá”, destacó el alcalde Peñalosa.
Así se retiran los tuneladoras en las entrañas de Soacha
Para extraer las máquinas, el Acueducto de Bogotá tuvo que montar un complejo operativo de logística que incluye jornadas de 24 horas continuas en las que participan cerca de 60 personas. Se construyó un pozo de 70 metros de profundidad, similar al largo de un edificio de 20 pisos.
Debido a las dimensiones de las máquinas, cada una de 100 metros de largo, algo así como el largo de 4 buses biarticulados de TransMilenio; y de su peso cercano a las 500 toneladas con diámetro entre 3, 2 y 4, 2 metros, fue necesario contar con una grúa de gran tamaño que desarma por secciones las piezas de las dos gigantescas tuneladoras.