En la localidad de Suba, uno de los problemas más denunciados por los habitantes es la falta de responsabilidad de algunos dueños de mascotas, que se refleja en la proliferación de excremento canino en las calles, parques y andenes. Esta situación no solo afecta la estética del lugar, sino que también pone en riesgo la salud pública, al convertirse en un foco de bacterias y enfermedades para los peatones y otros animales.
La comunidad de Suba ha alzado la voz para exigir medidas más estrictas ante este problema. «Es casi imposible caminar por algunos parques o aceras sin tener que esquivar excrementos de perros. No es solo una molestia, es una falta de respeto por la convivencia», comentó una vecina del sector. A pesar de las denuncias, pocos parecen ser los cambios concretos, y la sensación de abandono por parte de las autoridades sigue creciendo.
El mal comportamiento de ciertos dueños de mascotas ha creado un ambiente incómodo en varios puntos de la localidad. Aunque existen normativas que exigen a los propietarios recoger los excrementos de sus animales, la falta de control y la escasa vigilancia han dejado que la problemática persista. Esto ha generado un sentimiento generalizado de desinterés, donde muchos consideran que las sanciones no son suficientes para cambiar el comportamiento de los infractores.
Además del malestar estético, la falta de higiene en las calles afecta directamente la salud de los vecinos. Niños que juegan en los parques o personas mayores que caminan por los andenes se ven expuestos a riesgos, ya que el contacto con el excremento canino puede generar enfermedades de la piel o infecciones intestinales. «Es una situación incómoda y preocupante. Todos tenemos derecho a disfrutar de espacios públicos limpios y seguros», expresó un habitante de la zona.
Ante este panorama, los vecinos han comenzado a exigir que se apliquen sanciones más severas para los propietarios que no recojan los desechos de sus mascotas. Las multas económicas y el aumento de la presencia de agentes de policía en las calles son algunas de las medidas propuestas para frenar este comportamiento. De igual manera, los residentes piden que se realicen campañas de concientización sobre la responsabilidad de tener una mascota, para que los dueños se comprometan a mantener la limpieza en su entorno.
Los habitantes de Suba esperan que, con el apoyo de las autoridades y un cambio de actitud en los dueños de mascotas, se logre mejorar la calidad de vida en su localidad. La limpieza de las calles y la creación de espacios públicos más agradables y saludables son una prioridad para una comunidad que lucha por una convivencia armónica y respetuosa para todos.
