Con un sabor amargo y la sensación de haber merecido más, Once Caldas inició su camino en la Conmebol Sudamericana 2025 cayendo 0-1 ante el experimentado Fluminense de Brasil en el estadio Palogrande. A pesar de mostrar un buen juego y generar diversas oportunidades de gol, la falta de eficacia en el área rival y una destacada actuación del portero brasileño Fábio sentenciaron la primera derrota del conjunto Albo en el torneo continental.
Desde el pitazo inicial, el equipo dirigido por Hernan Dario Herrera salió a imponer condiciones en su casa. La primera aproximación con peligro llegó apenas al minuto 3, cuando Mateo García desbordó por la banda izquierda y sacó un potente remate que exigió una gran intervención de Fábio para enviarlo al tiro de esquina.
El dominio del conjunto blanco era evidente, presionando alto y recuperando el balón rápidamente en campo contrario. Al minuto 12, la insistencia local casi da sus frutos cuando Jefry Zapata conectó un preciso cabezazo dentro del área tras un centro desde la derecha. Sin embargo, el balón se fue ligeramente desviado por encima del travesaño, ahogando el grito de gol de los aficionados presentes en el estadio.
Un minuto después, la escuadra manizalita volvió a merodear el arco brasileño con un disparo de media distancia que nuevamente encontró la segura respuesta de Fábio, quien envió el balón al córner, consolidándose desde temprano como una figura clave del encuentro.
Sin embargo, el ímpetu inicial del Once Caldas comenzó a diluirse, permitiendo que Fluminense tomara las riendas del partido. El equipo brasileño, con la jerarquía que lo caracteriza, no desaprovechó el momento y logró abrir el marcador en la primera oportunidad clara que generó.
La jugada del gol llegó por el costado derecho, donde el talentoso colombiano Jhon Arias desbordó con velocidad y precisión, enviando un centro milimétrico al área. Allí, apareció la implacable cuota goleadora del argentino Germán Ezequiel Cano, quien con un potente cabezazo dejó sin opciones al arquero local, James Aguirre, silenciando momentáneamente el Palogrande al minuto 31.
El golpe no amilanó por completo al Once Caldas, que buscó reaccionar antes del descanso. La más clara llegó en los minutos finales de la primera mitad, cuando el experimentado delantero Dayro Moreno, dentro del área, conectó un espectacular remate de volea que nuevamente encontró la figura gigante de Fábio, quien con una espectacular atajada envió el balón al tiro de esquina, manteniendo la ventaja mínima para su equipo.
Para la segunda mitad, el Once Caldas salió con renovadas energías, buscando igualar el marcador. Los primeros minutos fueron de asedio sobre el arco de Fluminense, y al minuto 16, Dayro Moreno volvió a probar los reflejos de Fábio con un remate que el guardameta brasileño desvió al córner, frustrando una vez más las aspiraciones del conjunto local.
Con el transcurrir de los minutos, el equipo colombiano fue perdiendo profundidad en su ataque, y Fluminense, con su oficio y experiencia, comenzó a manejar los tiempos del partido. La velocidad de Germán Cano se convirtió en un arma importante para el contraataque, generando varias opciones que fueron cortadas con faltas por la defensa del Once Caldas.
En el tramo final del encuentro, fue el conjunto visitante quien estuvo más cerca de ampliar la ventaja y sentenciar el partido. En una jugada aislada, Kevin Serna, quien había ingresado en la segunda mitad, conectó un cabezazo dentro del área que se estrelló en el palo izquierdo del arquero Aguirre, quien ya se encontraba vencido.
Finalmente, el marcador no se movió más, y Once Caldas consumó su primera derrota en la fase de grupos de la Conmebol Sudamericana. A pesar del resultado adverso, el equipo colombiano dejó una buena impresión en cuanto a juego y actitud, pero la falta de contundencia en el área rival fue un factor determinante en el desenlace del partido.
La derrota deja al Once Caldas con la obligación de sumar en sus próximos compromisos para mantener vivas sus aspiraciones de avanzar en el torneo continental. Su próximo desafío será como visitante ante Unión Española de Chile en el estadio Sausalito de Viña del Mar, un partido crucial para recuperar los puntos perdidos en casa y reafirmar su potencial en la Sudamericana. La afición espera que el equipo aprenda de los errores cometidos ante Fluminense y muestre mayor efectividad de cara al arco en los próximos encuentros.
