Un caso de presunta intoxicación ocurrido en Bogotá ha causado conmoción entre la ciudadanía y encendió las alertas de las autoridades. Dos niñas menores de edad fallecieron y otras dos personas —una menor y un adulto— continúan bajo observación médica. Los hechos, que ocurrieron el pasado sábado 5 de abril, están siendo investigados por la Fiscalía, que ya abrió una noticia criminal para esclarecer lo sucedido.
Las cuatro personas fueron trasladadas ese día en delicado estado de salud a la Fundación Santa Fe. Una de las niñas falleció pocas horas después de su ingreso y la segunda murió días después en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos. Ante la gravedad del caso, las autoridades activaron protocolos de emergencia tanto en el ámbito sanitario como judicial, sin descartar ninguna hipótesis sobre el origen del suceso.
La Fiscalía General de la Nación aclaró que la apertura de una noticia criminal no implica necesariamente que se haya cometido un delito, pero permite iniciar diligencias urgentes para recolectar pruebas. Entre estas, se incluyen análisis toxicológicos, la necropsia de una de las menores y estudios forenses que buscan determinar si se trató de un accidente, una omisión o un acto con responsabilidad penal.
El Instituto Nacional de Medicina Legal conformó un equipo interdisciplinario con expertos en toxicología, patología y otras áreas médicas para apoyar el proceso. A través de un comunicado, la entidad expresó sus condolencias a las familias afectadas y aseguró que trabajará con rigor científico para entregar resultados que permitan comprender con claridad las causas de esta tragedia.
Desde el sector salud, la Secretaría Distrital informó que se activaron de inmediato los protocolos sanitarios cuando las víctimas llegaron a urgencias. Las autoridades de salud señalaron que el proceso de determinar la sustancia causante puede ser complejo y tomar varios días, debido a la necesidad de pruebas específicas y a la correlación con las historias clínicas de los pacientes.
Mientras tanto, se ha hecho un llamado a la prudencia y al respeto por parte de la ciudadanía. Las autoridades insisten en evitar especulaciones, especialmente porque se trata de menores de edad y sus familias atraviesan por un momento profundamente doloroso. El mensaje ha sido claro: cualquier conclusión anticipada puede entorpecer el proceso investigativo y afectar a quienes están directamente involucrados.
