“Se me juntaron el hambre con las ganas de comer” afirmó Miguel Patiño, un boyacense que vive en Bogotá afectado económicamente por la pandemia, mientras contaba su historia de cómo mantiene a su esposa y sus tres hijos con una fotocopiadora que funciona con energía solar y cómo ha logrado recuperarse con el apoyo que recibió del Distrito a través del programa Bogotá Local.
El trabajaba para una empresa de energía en la que hicieron recorte de personal y tuvo que renunciar a este empleo, situación que lo obligó a poner en práctica sus conocimientos como técnico electricista. “Una mañana estaba por el Palacio de los Deportes y vi una fila en la que mucha gente estaba desesperada porque no tenían donde sacar una fotocopia. Eso me pareció muy curioso y pues estando sin trabajo, aproveché que tenía una impresora vieja en la casa que me podía servir”, afirmó.
A los pocos días se instaló en aquel lugar con su primera fotocopiadora, la cual funcionaba conectándose a un poste de energía, “ese primer día eran las 4 de la tarde y yo seguía sacando fotocopias, la gente llegaba y llegaba. Lo malo es que a la semana me echaron la Policía. Me tocó desconectarme y comprar una extensión eléctrica de casi 40 metros para comprarle la luz a una señora que vivía cerca”.
Pasados varios meses Miguel empezó a trabajar con una planta eléctrica que funcionaba con gasolina, pero debía dejar el puesto solo cuando se le acababa el combustible mientras conseguía.
“Esa idea tampoco fue buena del todo porque yo vengo del campo y me gusta cuidar la naturaleza, esa planta contaminaba mucho. Fue ahí que me di cuenta lo de los paneles solares y me puse a investigar cómo era la cosa”.
so fue ensayo y error durante varias veces. Inició con un panel de 150 vatios y ahora ahora trabaja con uno de 320 en su puesto ubicado en la Calle 13 con Carrera 61 – frente al Centro Comercial Plaza Central. Cuenta con tres impresoras multifuncionales, un computador con conexión a internet y hasta un horno microondas. Sus clientes trabajan en oficinas cercanas y les calienta el almuerzo cuando lo requieren. No hay un solo cable que lleve energía a su carrito, todos sus equipos funcionan con energía solar.
Miguel cuenta: “cuando llegó la pandemia tuvimos que cerrar todo, no recibíamos una sola moneda. Imagínese el desespero tan bravo sabiendo que tenía que llevar comida a la casa y los bancos encima cobrando. Nos habíamos endeudado para montar el puesto y de un momento a otro tocó cerrar todo”. El tenía varios carros y su afectación fue enorme. Tuvo que acogerse a la ley de insolvencia e incluso vender uno de los puestos que tenía. Cuando todo fue retornando a la normalidad su hija le contó de los apoyos de Bogotá Local del Distrito para emprendedores informales y Micro y pequeños empresarios y se presentó.
“Un día vino una ‘influenciadora’ que estaba preguntando por fotocopias, le pareció bonito el emprendimiento y le hizo un video al negocio que llegó a las 52 mil reproducciones. Después de eso a mi hija le mostraron por internet la convocatoria de la Alcaldia y me apoyaron”. Hoy en día es una de las más de 5.000 personas que viven en la capital que la Secretaría de Gobierno con las alcaldías locales apoyó en el 2021 con esta estrategia de recuperación económica en los barrios de Bogotá.
Él se arriesgó, se postuló y recibió un apoyo económico de 3 millones de pesos para fortalecer su puesto de trabajo. Con ese dinero compró una impresora y un computador y le puso un letrero luminoso a su negocio. “Muchos dirán que es poco dinero porque no aprecian esas bendiciones, pero para quienes estamos luchando por salir adelante es una ayuda muy muy grande”, sostuvo Miguel.
El año pasado la Secretaría de Gobierno y las alcaldías locales invirtieron más de 42.000 millones de pesos para la recuperación económica de microempresarios, emprendedores, artesanos y vendedores informales de las diferentes localidades Bogotá. Ellos recibieron apoyos entre 3 y 10 millones de pesos cada uno para la compra de insumos, materias primas, pago de nómina, servicios públicos o arriendo.