En el corazón de Suba, específicamente en el sector del Centro Comercial Centro Suba, los habitantes han alzado su voz para denunciar una preocupante invasión del espacio público. Según los residentes, la situación se ha vuelto insostenible debido a la gran cantidad de vendedores ambulantes que ocupan los andenes y las vías, dificultando enormemente la movilidad peatonal en la zona.
Uno de los testimonios recogidos entre los habitantes afectados refleja la gravedad de la situación: «Es imposible caminar por las calles del Centro Suba. Los vendedores ambulantes se han apoderado de cada centímetro de espacio, incluso estacionando sus carros en los andenes. Nos sentimos atrapados en medio del caos».
La invasión del espacio público en el Centro Comercial Centro Suba ha generado malestar y preocupación entre los residentes, quienes ven afectada su calidad de vida y seguridad. A pesar de los esfuerzos de las autoridades locales por controlar la situación, la presencia constante de vendedores informales sigue siendo un problema recurrente en la zona.
Ante esta situación, los habitantes exigen medidas urgentes para recuperar el espacio público y garantizar la libre circulación de peatones en el Centro Suba. «Necesitamos que se respeten las normas y se tomen acciones concretas para acabar con esta invasión. Queremos poder transitar por nuestras calles sin obstáculos ni riesgos», expresó otro residente afectado.
La convivencia en el Centro Comercial Centro Suba se ve comprometida por la invasión del espacio público, lo cual ha generado tensiones y conflictos entre los vendedores ambulantes y los residentes. La falta de regulación y control ha contribuido a agravar la situación, dejando a los habitantes en una situación de vulnerabilidad e incomodidad.
Ante la falta de soluciones efectivas, la comunidad del Centro Suba se mantiene unida en su lucha por recuperar su entorno y restablecer el orden en las calles. El llamado a las autoridades es claro: es necesario actuar de manera decisiva para poner fin a la invasión del espacio público y devolver la tranquilidad a los habitantes de Suba que ven amenazada su convivencia diaria.