“Han transcurrido nueve meses desde la muerte de mi mamá, y a pesar de que su ausencia ha sido más llevadera, el dolor al ver que no se hace justicia, ni que el proceso avance, no nos deja continuar. Hay días en los que no puedo conciliar el sueño e intento reconstruir lo que pasó aquel 24 de septiembre”, dice con la voz entrecortada Anyile, mientras observa con los ojos cristalizados el retrato de su mamá, María Adelaida Pulido Suárez, que reposa encima del comedor de su apartamento, en El Rincón, en Suba.
María Adelaida fue impactada en la cabeza por una bala en medio de un cruce de disparos entre dos gatilleros y un intendente retirado de la Policía, escena que quedó registrada en las cámaras de seguridad del centro comercial donde trabajaba. A pesar de esto, el caso parece como si lo hubieran archivado, y ellas, hasta ahora, no han sido llamadas a ninguna audiencia.
No hemos visto avances en el caso, la Fiscalía no se ha comunicado con nosotras y cuando hemos ido a preguntar nos dicen que debemos tener paciencia, pues hay más casos. Ahora estamos sin abogado porque renunció. Ya le habíamos dado dinero y no pasó nada. Hay un intendente involucrado en el hecho, pero tampoco le han realizado audiencias”, relató Dayan, la otra hija de María Adelaida.
Después de la muerte de la vigilante, sus dos hijas fueron contactadas por un abogado para llevar el proceso, quien les cobró un dinero inicial, pero lastimosamente tres meses después él renunció y las dejó de brazos cruzados, desamparadas y desubicadas, por lo que comenzaron a buscar la manera de poder recolectar pruebas en el caso de su mamá.
Anyile y Dayan saben que no van a recuperar a su mamá, pero aseguran que podrán conciliar el sueño y sentir algo de paz si ven que la persona que le disparó a María Adelaida está respondiendo ante la justicia.
“En los videos se ve claramente quién le dispara a mi mamá, no entendemos por qué no pasa nada. Esta persona está identificada, pero no es llamada a audiencia ni nada porque la única vez que lo han citado pasó algo y la aplazaron”, añadió la familia de la víctima.
Ellas siguen tocando puertas y mientras sostienen la carpeta del proceso del asesinato de su mamá, ruegan a Dios para que se sepa la verdad. “A mi mamá ya la perdimos para siempre, pero así nos quedemos sin nada, moveremos mar y tierra porque se haga justicia”, concluyeron.
Así fueron los hechos
A las 3 de la tarde del jueves 24 de septiembre del año pasado, María Adelaida estaba en una de las entradas del centro comercial Master Center, ubicado sobre la Calle 100 con carrera 60, en el barrio Los Andes (Barrios Unidos), cuando llegó un intendente en su vehículo y bajó la rampa del parqueadero.
En el momento en que ella le estaba dando las indicaciones para parquear, dos sujetos ingresaron por la misma puerta empuñando armas de fuego. Uno agarró como rehén a la guarda y el otro se acercó al carro del uniformado para arrebatarle un dinero en efectivo que había retirado minutos antes.
El intendente comenzó a dispararles desde la ventana, por lo que los fleteros también apretaron el gatillo. Lastimosamente en medio del cruce de balas María Adelaida perdió la vida.
Fuentes: Q’hubo Bogotá