Alrededor de 400 personas trabajan actualmente en la construcción de un nuevo puente vehicular que conectará la Avenida 68 con la Calle 26, para mejorar la movilidad de las personas transitan por esta vía de la ciudad, y en la rehabilitación de los dos puentes vehiculares existentes en la Calle 26.
La nueva estructura, que tendrá una extensión de 500 metros de largo y 11 metros de ancho, será de uso exclusivo del Sistema de Transporte Público Masivo y se construirá en tres etapas: la primera es la cimentación, sub-estructura y estructura de los ejes, la segunda es la construcción de un colector sobre la Calle 26 y la tercera el retiro de la red pluvial de 1,60 m de diámetro existente en la Avenida 68, con el fin de construir los apoyos que soportarán el puente, cuya finalización y entrega está prevista para el primer semestre de 2024.
Este puente hace parte de las obras del tramo 5 de la Avenida 68, alimentadora de la Primera Línea del Metro de Bogotá que tendrá una inversión total de $208.000 millones, de los cuales se destinarán $45.000 millones al puente curvo y $42.000 millones a la rehabilitación de los dos puentes vehiculares existentes sobre la Calle 26.
Actualmente se está reconstruyendo el puente del costado oriental, que a la fecha tiene un avance del 60% y se estima poner al servicio a finales del presente año; una vez finalizado el sector oriental del tramo, se procederá a implementar el Plan de Manejo de Tráfico (PMT) que garantice el flujo de los vehículos por la calzada oriental para proceder a la rehabilitación del costado occidental del puente y de la infraestructura de los carriles mixtos y el de Transmilenio, así como a la construcción del nuevo espacio público que tendrá este tramo, que estará finalizado durante el primer semestre del año 2023.
Las obras en este tramo contemplan también la construcción una ciclorruta de 1,28 kilómetros, 37.963 metros cuadrados de zonas verdes y 7.120 metros cuadrados de espacio público, con amplios senderos peatonales.
El avance total del tramo 5 de la Avenida 68 es de 19% y se construye bajo la metodología Building Innovation Modelling (BIM), que ha permitido articular los diferentes procesos que intervienen en el proyecto: redes de servicios públicos, estructuras existentes e infraestructuras a intervenir, facilitando la articulación con las diferentes entidades del Distrito para los traslados e intervenciones de toda la infraestructura que hace parte de este tramo.
En materia ambiental se han intervenido 311 individuos arbóreos, de los cuales 139 fueron trasladados siguiendo los procesos de conservación ambiental, 81 tuvieron que ser talados y se contempla la plantación de 192 nuevos árboles, pasando de tener 311 árboles a un total de 422.
Un aspecto a destacar es la generación de empleo no sólo para la construcción del puente curvo sino para toda la obra del tramo 5, donde trabajan actualmente 400 personas, en su mayoría mano de obra no calificada de las localidades de Fontibón, Engativá y Teusaquillo.
De este total 40 son mujeres, 333 hombres, 12 jóvenes que encontraron su primer trabajo en este proyecto, tres personas desplazadas provenientes de varios rincones del país victimas de conflicto armado y 12 personas de población vulnerable.