Inseguridad al acecho: Biciusuarios temen transitar cerca del Humedal Juan Amarillo en Suba

Inseguridad al acecho: Biciusuarios temen transitar cerca del Humedal Juan Amarillo en Suba

La inseguridad no da tregua en los alrededores del Humedal Juan Amarillo, especialmente para quienes se movilizan en bicicleta. Este pulmón verde, ubicado en la frontera entre Suba y Engativá, se ha convertido en un punto crítico donde los biciusuarios se sienten cada vez más vulnerables ante robos y agresiones. Aunque es una zona de gran valor ambiental y recreativo, hoy parece ser más un lugar de riesgo que de disfrute.

Varios ciudadanos han denunciado que los atracos son constantes, especialmente en las horas de la mañana y al caer la tarde. “Uno ya no puede rodar tranquilo por acá, toca ir con el alma en la mano”, cuenta Andrés, un ciclista habitual de la zona. Algunos intentan evitar el sector por completo, aunque eso implique dar largos rodeos. El temor ha empezado a cambiar la rutina de quienes antes usaban este paso con frecuencia.

Vecinos y deportistas aseguran que la presencia de la Policía es intermitente y, en muchos casos, llega tarde cuando ocurre algún incidente. “Aquí los ladrones ya tienen estudiado todo: las rutas, los horarios, hasta dónde esconderse”, dice Rosa, residente del sector desde hace más de 15 años. La falta de cámaras y alumbrado en ciertos tramos complica aún más la situación.

A pesar de las reiteradas solicitudes a las autoridades locales, aún no se ven medidas concretas para contrarrestar esta ola de inseguridad. Las mesas de seguridad y los llamados comunitarios no han logrado una respuesta sostenida ni eficaz. Para muchos, esto es una señal de abandono por parte de las entidades encargadas de velar por la seguridad ciudadana.

El humedal Juan Amarillo debería ser un punto de encuentro con la naturaleza, ideal para el deporte y el esparcimiento. Sin embargo, lo que debería ser un espacio seguro y comunitario está siendo opacado por la violencia. La falta de vigilancia ha llevado incluso a que algunas personas dejen de visitar el lugar por miedo a ser víctimas.

Los biciusuarios, vecinos y colectivos ciudadanos piden con urgencia una intervención integral: más patrullajes, mejor iluminación y tecnología que disuada a los delincuentes. Mientras tanto, quienes aún transitan por allí lo hacen con una mezcla de amor por su bici y miedo a no regresar con ella. ¿Hasta cuándo se deberá pedalear con temor por las calles de Bogotá?

¡Gran Inauguración de la Nueva Sede del Chiquitín de los Precios Bajos en Suba!
By Yenifer Ardila

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