La comunidad de Colina Campestre, en la localidad de Suba, enfrenta una creciente problemática debido a la ocupación del parque ubicado en la Calle 152B con Carrera 73 por parte de vendedores ambulantes. En este espacio, destinado al disfrute de los residentes, se han instalado carpas, mesas y parrillas para la venta de alimentos como carne, chorizos, arepas y gaseosas, generando un fuerte malestar entre los habitantes de los conjuntos residenciales aledaños.
El constante humo de las parrillas, sumado al intenso olor a carne asada y chorizos, ha convertido el ambiente en un motivo de queja recurrente. “El humo es insoportable, no podemos abrir las ventanas ni disfrutar de nuestras propias áreas comunes”, afirma uno de los residentes, quien prefirió mantener el anonimato por temor a represalias. Según este testimonio, la situación lleva más de seis meses sin una solución definitiva.
La comunidad señala que, aunque la policía realiza esporádicas intervenciones para desalojar a los vendedores, estos regresan poco tiempo después para continuar con sus actividades. Los días de mayor afluencia son los fines de semana, cuando decenas de compradores se congregan en el parque, incrementando la aglomeración y generando dudas sobre las condiciones higiénicas de los alimentos.
Las quejas de los residentes no solo se centran en los olores y el humo, sino también en el impacto ambiental y social que esto conlleva. “Este parque es para los niños y las familias, pero ahora parece un mercado al aire libre. Es urgente que las autoridades actúen”, expresó otro vecino de la zona.
“Queremos recuperar nuestro parque”, enfatiza otro vecino. “Es un espacio público que pertenece a todos y debe ser utilizado para el disfrute de la comunidad, no para actividades comerciales que generan molestias y contaminación”.
La comunidad del barrio Colina Campestre hace un llamado a la Alcaldía Local de Suba para que intervenga de manera definitiva. Solicitan una inspección en el parque que garantice la recuperación del espacio público, el orden, la limpieza y el respeto por el derecho a un ambiente sano.
Por ahora, los habitantes de Colina Campestre esperan que las autoridades tomen medidas concretas para resolver esta problemática que afecta directamente su calidad de vida y el disfrute de los espacios comunes.
