136 vendedores informales que ocupaban de manera irregular el espacio público ejerciendo su actividad económica en la carrera 126 entre calles 136 y 139 en la zona de La Gaitana, en la localidad de Suba, fueron organizados estratégicamente por el Instituto para la economía Social – IPES y la Alcaldía Local, en coordinación con la Secretaría de Gobierno, varias entidades distritales y el sector privado, tras un histórico acuerdo logrado con ese gremio, en el que se pretende revitalizar y mejorar sus condiciones de movilidad y seguridad, sin afectar las distintas actividades económicas que se desarrollan en este sector de Bogotá.
“Bogotá a cielo abierto para vendedores informales” hace parte de un acuerdo logrado en la localidad de Suba, en esta oportunidad, el IPES caracterizó 136 vendedores informales, 66 fueron ubicados en la plazoleta de la Parroquia San Anselmo. Los 70 restantes, fueron ubicados en la alameda transversal 127, entre calles 137 y 139. De esta manera el Instituto para la Economía Social le sigue aportando a la reactivación económica y la sana convivencia de esta población.
El director del IPES Libardo Asprilla Lara expresó: “estamos de fiesta, porque hoy brindamos una nueva alternativa, una nueva posibilidad de generación de ingresos, de mejoramiento de condiciones económicas para nuestras vendedoras, vendedores informales y sus familias, que van a ocupar un espacio que les permite trabajar cómodamente en condiciones dignas con el apoyo de la Secretaría Distrital de Gobierno y la alcaldía local de Suba. Ahora el reto es la sostenibilidad de este logro. Informalidad no es ilegalidad”.
Por su parte, el alcalde local de Suba, Julián Moreno quien hizo parte de este acuerdo, aseguró que se ha venido implementado una organización de vendedores informales en el barrio La Gaitana.
“Es un trabajo que venimos realizando hace un año en el que se han caracterizado a 136 vendedores, y que durante 20 años se ha propuesto una mejor convivencia en el espacio público. Hoy el distrito le ofrece sobre la Alameda y la plazoleta de la Parroquia San Anselmo una posibilidad de hacer de estas ventas informales, un proceso positivo para la comunidad, en esta estrategia, el IPES y la alcaldía local, hemos venido trabajando de la mano para reactivar el comercio informal de manera organizada, generando condiciones que permitan dignificar la subsistencia para estas familias”.
Y finalmente, varios vendedores informales recibieron este proceso organizativo con positivismo. “Llevo 23 años con la venta informal en el barrio la Gaitana, me parece muy bueno el proceso de organización que viene adelantando el IPES, porque, nosotros hemos pedido en varias oportunidades la regulación del espacio público con unas medidas coherentes para lo que necesitamos como vendedores informales”, manifestó Elizabeth Reyes, vendedora informal.