Participantes de los Centros Integrarte atención externa tuvieron la posibilidad de acercarse a diferentes tipos de caballos, durante una actividad de equinoterapia en la que, según el equipo psicosocial de la Subdirección para la Discapacidad de la Secretaría Distrital de Integración Social, se brindó un espacio que aportó al desarrollo cognitivo, físico, emocional, social y ocupacional de personas con discapacidad, sus cuidadoras(es) y familiares.
Nathalie Ariza, subdirectora para la Discapacidad en Integración Social, explicó: Los Centros Integrarte de atención externa están dirigidos a personas con discapacidad intelectual o discapacidad múltiple asociada a intelectual, que tengan entre 18 y 59 años, 11 meses de edad. Son espacios donde las personas desarrollan sus habilidades y capacidades para lograr el mayor nivel de autonomía e independencia, no solamente en el desarrollo de sus actividades diarias, sino en la toma de decisiones”.
“Tenemos una articulación con la Escuela de Carabineros de Suba por lo que, personas con discapacidad de los Centros Integrarte atención externa junto a sus familias, tuvieron la posibilidad de interactuar con los caballos en una actividad complementaria frente a las acciones que implementamos en cada unidad operativa”, aseguró Claudia Carrillo, coordinadora de Centros Integrarte atención externa e interna y Centros Avanzar en Integración Social.
Según Carrillo, este fue uno de los encuentros locales que normalmente se realizan para las y los participantes, con el objetivo de brindar espacios a nivel comunitario y en articulación con entidades públicas o privadas. En sus palabras: “Estos encuentros han sido enriquecedores porque han permitido que la población acceda a espacios a los que generalmente no asistían”.
Por su parte, Luz Stella Morales, madre cuidadora de su hija con discapacidad, quien recibe atención integral en uno de los Centros Integrarte de atención externa, comentó: “Hemos trabajado siempre para que mi hija sea independiente y ha habido grandes logros. Lo más importante es que tengo un lugar donde dejarla mientras trabajo, soy madre cabeza de familia y saber que está en un lugar bien cuidada y llega feliz, me da tranquilidad”.
Estos encuentros locales son un esquema de atención que surgió desde que comenzó la pandemia por la COVID-19. Hacen parte de las transformaciones que se han presentado en la entidad que lidera la política social del Distrito, en el marco de la Resolución 509 de 2021, una de las grandes apuestas de Integración Social para transformar los servicios modernizando la focalización y priorización de poblaciones vulnerables, teniendo en cuenta criterios de fragilidad social para ampliar cobertura.
“Como madre cuidadora puedo decir que, lo más importante es la salud. Estos espacios son muy positivos, tanto para nuestros hijos como para nosotras. Cuidar a otra persona es una responsabilidad muy grande, por eso también es importante cuidarnos a nosotras como cuidadoras. Y venir a lugares como este para vivir esta experiencia, ayuda también a tener momentos de respiro”, agregó Luz Stella Morales.
“Otro de los beneficios de estas actividades en territorio con nuestra población, es llevarlos a lugares diferentes para que otras personas puedan relacionarse con ellas y ellos, lo que permite hacer transformaciones de imaginarios frente a la discapacidad”, precisó Carrillo.
En 2021, a través de diferentes servicios sociales, la Subdirección para la Discapacidad de la Secretaría Distrital de Integración Social, brindó atención integral a 36.791 personas con discapacidad, cifra que se proyecta en aumento para 2022.
¿Por qué equinoterapia?
Según el equipo psicosocial de la Subdirección para la Discapacidad en Integración Social, la equinoterapia brinda beneficios para personas con discapacidad porque los caballos, a través de sus movimientos, suelen transmitir vibraciones a la médula espinal de las personas enviando al cerebro estímulos como si se estuviera caminando, lo que genera beneficios a nivel cognitivo, físico y emocional.
Y agregan, además, que este tipo de prácticas se desarrollan en espacios específicos y adecuados, donde es fundamental el acompañamiento por parte de profesionales en este campo quienes deben tener conocimientos en profesiones como fisioterapia, psicología y pedagogía.