Un giro dramático se produjo en la investigación del doble homicidio ocurrido el pasado 22 de marzo en el barrio Kirpas de Villavicencio. Juan David Perdomo Wehdeking, de 22 años, señalado como el responsable del asesinato con arma blanca de sus padres, aceptó los cargos de homicidio agravado durante la audiencia de legalización de captura e imputación de cargos.

La audiencia, que se llevó a cabo en un juzgado de control de garantías de Villavicencio, estuvo marcada por la contundencia de las pruebas presentadas por la Fiscalía General de la Nación. Un fiscal de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) expuso ante el juez los elementos recopilados por investigadores del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), que apuntaban directamente a la responsabilidad de Perdomo Wehdeking en el crimen.
Según la narración de la Fiscalía durante la audiencia, las autoridades fueron alertadas por la ciudadanía sobre una violenta riña que se estaba desarrollando en el inmueble ubicado en el barrio Kirpas, donde residían Perdomo Wehdeking y sus padres. Al llegar al lugar, los uniformados se encontraron con una escena dantesca: los cuerpos sin vida de un hombre de 45 años y una mujer de 46, quienes fueron identificados posteriormente como los progenitores del joven.
El material probatorio recabado por los investigadores del CTI reveló que Juan David Perdomo Wehdeking habría atacado a sus padres con un arma cortopunzante en repetidas ocasiones, causándoles la muerte de manera violenta. Tras cometer el crimen, el joven huyó del lugar en el vehículo familiar, intentando evadir la acción de las autoridades.
La fuga de Perdomo Wehdeking fue frustrada gracias a la rápida acción de la Policía Nacional, que logró su captura en vía pública, frente a un centro comercial ubicado en el sur de Bogotá. El joven fue detenido y trasladado a Villavicencio para enfrentar la justicia por el terrible crimen que se le imputa.
Durante las audiencias concentradas, el fiscal a cargo del caso hizo énfasis en la gravedad del delito de homicidio agravado, teniendo en cuenta el vínculo filial entre el acusado y las víctimas, así como la sevicia con la que fueron agredidas. El fiscal argumentó que estos elementos configuran un agravante que incrementa la pena que podría enfrentar Perdomo Wehdeking en caso de ser hallado culpable.
La Fiscalía solicitó al juez de control de garantías la imposición de medida de aseguramiento en establecimiento carcelario para Juan David Perdomo Wehdeking, argumentando el riesgo de fuga y la necesidad de garantizar la seguridad de la sociedad. El juez, tras escuchar los argumentos de la Fiscalía y la aceptación de cargos por parte del acusado, accedió a la solicitud y ordenó su reclusión en un centro penitenciario.
La aceptación de cargos por parte de Perdomo Wehdeking representa un avance significativo en la investigación, aunque aún quedan interrogantes por resolver en torno a los motivos que llevaron al joven a cometer este horrendo crimen. La Fiscalía continúa investigando los antecedentes del presunto parricida y las circunstancias exactas en las que se produjo el doble homicidio.
Vecinos y conocidos de la familia, consternados por la tragedia, revelaron que la pareja y su hijo habían llegado a Villavicencio hacía pocos meses, provenientes de Barrancabermeja, Santander, donde se dedicaban al comercio. La noticia del crimen ha conmocionado a la comunidad de Villavicencio, que se pregunta qué pudo haber desencadenado un acto de violencia tan extremo en el seno de una familia aparentemente normal.
La Fiscalía ha reiterado su compromiso de llevar a cabo una investigación exhaustiva y rigurosa para esclarecer todos los detalles del caso y garantizar que se haga justicia por el brutal asesinato de los padres de Juan David Perdomo Wehdeking. La aceptación de cargos por parte del joven es un paso importante, pero el proceso judicial continuará para determinar la responsabilidad penal y establecer la condena correspondiente.
De acuerdo con el Código Penal colombiano, el delito de homicidio agravado, teniendo en cuenta el parentesco y la sevicia, podría acarrear una pena de prisión que oscila entre los 480 y los 600 meses (40 a 50 años). La decisión final sobre la condena recaerá en el juez que lleve el caso en las etapas posteriores del proceso judicial.
Este trágico suceso pone de manifiesto la complejidad de los problemas de salud mental y la importancia de abordarlos de manera integral. Si bien la investigación aún está en curso, este caso sirve como un sombrío recordatorio de las consecuencias devastadoras que pueden tener los conflictos familiares y la falta de atención a la salud mental.
La comunidad de Villavicencio espera que la justicia actúe con celeridad y rigor en este caso, y que se esclarezcan los motivos detrás de este inexplicable acto de violencia. La pérdida de dos vidas y la desolación de una familia han dejado una profunda huella en la ciudad, que clama por respuestas y justicia.