La comunidad de La Castellana, en la localidad de Suba, se encuentra consternada y clamando por justicia tras la muerte de Adriana Romero, una mujer de 47 años que fue víctima de un atropello por un «carro fantasma» el pasado 14 de mayo. Anoche, familiares y amigos se reunieron en una emotiva velatón para honrar su memoria y exigir que su caso no quede impune.
Adriana, quien regresaba a casa luego de su jornada laboral, fue arrollada por un vehículo que se dio a la fuga sin prestarle auxilio. La mujer falleció a causa de las graves heridas sufridas. La indignación y el dolor embargan a sus seres queridos, quienes piden a las autoridades celeridad y transparencia en la investigación.
Ocho días después del trágico suceso, el conductor del vehículo, un joven de 21 años, se presentó ante las autoridades. Sin embargo, la familia de Adriana denuncia que les han informado que el joven no será judicializado, y que la única medida que se tomará en su contra será la suspensión de su licencia de conducción y la prohibición de salida del país.
«Exigimos justicia, que se investigue y se apliquen las sanciones correspondientes», es lo que menciona su hija.
La comunidad de La Castellana se suma al clamor de justicia por Adriana. Temen que el caso quede impune y que la falta de medidas contundentes contra el conductor genere un peligroso precedente de impunidad en casos de accidentes de tránsito.
La muerte de Adriana Romero pone en evidencia la urgencia de fortalecer la seguridad vial en la ciudad y de garantizar que los responsables de accidentes asuman las consecuencias de sus actos.
La familia de Adriana anuncia que llegará hasta las últimas instancias para obtener justicia. La comunidad de Suba los acompaña en su lucha, esperando que el caso de Adriana no se convierta en una cifra más de impunidad en el país.