En una reciente entrevista, el abogado Juan Manuel Sáenz abordó una problemática que ha generado inquietud entre los residentes de Bogotá: la falta de responsabilidad de algunos dueños de mascotas que no recogen las heces de sus animales. Sáenz destacó que este comportamiento no solo perjudica la estética de los espacios públicos, sino que también compromete la salud y la convivencia en la ciudad. La preocupación ha sido tal que muchos ciudadanos han comenzado a expresar sus quejas a través de diferentes medios.
El abogado explicó que la falta de cultura en el manejo de los excrementos de mascotas se observa particularmente en los parques y zonas verdes. En su propio vecindario, Sáenz ha notado cómo numerosos dueños de perros dejan las heces sin recoger, ignorando las normativas que exigen la recogida de estos desechos. Según el artículo 124 del Código Nacional de Policía, omitir la recogida de excrementos puede resultar en una multa general tipo 1, que equivale a 98,000 pesos.
Sáenz también se refirió al proceso para presentar quejas contra estos comportamientos. Los residentes pueden comunicarse con el cuadrante de la Policía o con el comandante del área para reportar las infracciones. El abogado enfatizó que es crucial que la comunidad colabore en la vigilancia y reporte a las autoridades cuando se detecten incumplimientos, especialmente en momentos de alta afluencia de personas en los parques.
La falta de recogida de excrementos también conlleva riesgos para la salud. Sáenz mencionó que los desechos de mascotas pueden propagar enfermedades tanto en humanos como en animales. Además, la presencia de excrementos en espacios públicos puede atraer plagas y deteriorar las condiciones sanitarias de los parques, lo que afecta la calidad de vida de los vecinos.
En respuesta a la creciente preocupación, el abogado sugirió que las autoridades locales deberían implementar campañas de concientización para educar a los dueños de mascotas sobre la importancia de mantener limpios los espacios públicos. Estas campañas podrían incluir talleres y actividades informativas que promuevan una cultura de responsabilidad y respeto hacia el entorno urbano.
Finalmente, Sáenz resaltó la necesidad de una mayor presencia de la Policía en áreas problemáticas y la revisión de las instalaciones de los parques. Propuso que se consideren áreas separadas para mascotas dentro de los parques para evitar conflictos entre usuarios y garantizar que los espacios destinados a actividades humanas permanezcan limpios y seguros. La solución, según el abogado, radica en un esfuerzo conjunto entre ciudadanos, autoridades y la comunidad para mejorar la convivencia en Bogotá.