En alto estado de descomposición fue hallado el cuerpo de la mujer sobre las 9 de la mañana del pasado sábado, en una zona boscosa en Guaymaral, en Suba. El cuerpo se encontraba al interior de un canal de aguas, a un costado de la vía destapada, y fue visto por un trabajador de la zona que iba desplazándose por este camino y observó el tronco.
De inmediato le dieron aviso a las autoridades, quienes acordonaron la escena. Bomberos tuvo que hacer presencia en el sitio para sacar el cuerpo del canal de agua, pues estaba sumergido y esto fue lo que impidió que fuera hallado antes.
Sin embargo, por sus dos tatuajes, uno a la altura de la nuca y otro en su muñeca derecha, se trataría de la joven de 26 años de edad.
Residentes de sector vieron lo que parecía un cuerpo en una zona enmontada, cuando se acercaron, se trataba de una mujer. Estaba en un canal de aguas entre la zona rural de Guaymaral y en Suba, norte de Bogotá.
Sus rasgos eran similares de los de Xiomara Ospina Villamil, sin embargo, no portada documentos. En Medicina Legal, debían verificar la identidad. Hasta ahora no se conocen causas de la muerte, pero el cuerpo tendría heridas de balas y signos de violencia.
Xiomara, madre de un niño de 11 años de edad y dedicada al comercio de maquillaje, no le había reportado problemas o amenazas a su familia. Vivió un tiempo en Villavicencio y luego se fue a vivir a Bogotá.
No podía creer que se tratara de ella. Cuando leí la nota del periódico del hallazgo de una mujer, por la ropa y las características, algo dentro de mí me decía que era mi amiga. Es muy doloroso esto, porque no sabemos nada. Ella no le hacía mal a nadie, era una mujer alegre, cariñosa, buena con todos los que la rodeaban”, dijo con la voz entrecortada un amigo de Xiomara.
Suba Alternativa pudo conocer que el novio de la víctima se encontraba fuera del país, y que ella había llegado hacía poco de visitarlo, por lo que se descarta que se hubiera encontrado con él.