Fico Gutiérrez dijo que cuando llegue a la Presidencia hará un ajuste fiscal que no confisque a los empresarios, pero que tampoco castigue a los sectores populares con impuestos a la canasta familiar.
El candidato presentó las líneas gruesas de su programa económico durante un conversatorio con dirigentes gremiales en el diario La República, moderado por el ex ministro Juan Lozano.
Para amortiguar lo que será la necesaria reforma tributaria, Fico dijo que echará mano de tres fuentes de recursos: reducir los costos del Estado en un 10 por ciento, enajenar los bienes extinguidos a la delincuencia que suman unos 20 billones de pesos y 14 billones de regalías que permanecen congelados.
Aclaró que la idea no es castigar con impuestos confiscatorios a las empresas que producen empleo, sino crear más estímulos a la inversión para que haya más compañías tributando.
Su reto es que la economía crezca por encima del 5 por ciento anual, porque el mayor crecimiento es más empleo, más impuestos, más oportunidades para lo social.
De hecho se declaró confiado en que la pérdida de confianza del capital en los mercados de Chile y Perú, donde los gobiernos de izquierda han comenzado a crear un clima hostil, estimule la llegada de más inversionistas a Colombia.
Y se comprometió a que su gobierno dará mayor seguridad física y jurídica para que la inversión prospere.
Aseguró que en las condiciones actuales del país no se puede decir que no habrá reforma tributaria.
“El que diga hoy que el país no necesita una reforma tributaria le está diciendo mentiras. Tenemos una situación fiscal de 83 billones de déficit, es decir, 7.1 puntos del PIB, y 64% de nivel de deuda. Aquí hay una realidad que no se puede eludir, pero los esfuerzos tienen que venir primero del Estado y no cayéndole al sector empresarial”, dijo el candidato.
El presidente del Consejo Gremial, Jaime Alberto Cabal, estuvo de acuerdo con la estrategia de Fico para que el impacto de la reforma tributaria que deberá ejecutarse, no sea tan duro.
“Estamos de acuerdo que las ventas de activos improductivos, la reducción el tamaño del Estado y la reducción de gastos sean una fuente de ingreso. La verdad -dijo Cabal- lo animamos a que si es Presidente se case con esa hipótesis, porque durante los últimos 30 años ha habido 18 reformas tributarias”.
El candidato agradeció el gesto del dirigente gremial e hizo un llamado para que los empresarios se vuelvan a sentir orgullosos de su actividad.
“Mi pregunta para los empresarios es: ¿Cuándo se volvió vergonzante generar empleo? Yo les pido que alcen la voz, que hablen con orgullo de los empleos que generan”.
En conclusión, la reforma tributaria que tenga que hacer cuando sea Presidente será considerada con empresarios y asalariados e insistió que el que tiene que dar ejemplo es el Estado, que tiene que ser austero.