Así se inspiraron los estudiantes Katherine de la Cruz Arrieta, Maiara Rendón Arévalo y Gabriel Perilla Molano, y el profesor Jonathan Herrera Ortega, ganadores en el concurso Leer y Escribir 2021-2022 ‘Año 3.021: contemos las historias que salvaron el planeta’.
Los premiados hablaron sobre sus gustos, emociones y sentimientos que inspiraron y movieron sus corazones y que al final enamoraron a los 7 jurados de este premio en el que se inscribieron 469 estudiantes y 25 maestras y maestros. Ellos estuvieron entre 17 estudiantes y dos docentes que fueron galardonados.
‘Una mirada sobre el piso’ es una historia narrada bajo un cuento que nace del profesor Jonathan Herrera Ortega. Surge de un sueño que tuvo su esposa, cuando una mañana ella de manera exaltada le contó que había soñado que se le derretía un ojo.
De ahí empezó a madurar la idea de cómo sería la vida de una mujer que tuviera una mirada derretida y las sensaciones que surgirían en otros; vio que, además, esta historia estaba muy conectada con la invitación a el concurso ‘Leer y escribir’ en la tipología ‘Úrsula Iguarán’, dedicada a docentes y cuya temática era ‘Mueres verdaderamente mágicas’ del cual fue ganador del primer puesto. “Siendo hombre, el reto fue escribir encarnando a una mujer, el desafío consiste en meterse en la piel del personaje y que el lector sienta que le habla una mujer”.
«…Luego comencé a darme cuenta de que el ojo enfermo estaba haciendo metástasis al ojo bueno. Quiero decir, comencé a mirar con derretimiento cada una de las cosas que me rodeaban. Creo que lo más difícil en ese momento fueron las escaleras porque la verdad no sabía en dónde pisaba. Traté de ser astuta y aferrarme a mis recuerdos. En otras palabras, busqué en mi memoria la forma en que funcionaban las escaleras y la manera correcta de usarlas. Mi sorpresa fue grande cuando me di cuenta de que también mis recuerdos se habían derretido”. (Fragmento)
Jonathan es licenciado en Humanidades y Lengua Castellana, ha sido profesor por 20 años y actualmente es coordinador del colegio Integrada La Candelaria. Se declara amante de la literatura. Asegura que dedicar la vida a la literatura fue una decisión tomada en la adolescencia. Cuenta que fue una búsqueda por querer escribir sobre sus experiencias, sus emociones y sus sentimientos, pero la gran inspiración inicial fue su padre que ya no vive.
“Mi papá era cantante de música llanera y escribía sus propias canciones, una de las imágenes más bonitas que tengo de él era llegando de su trabajo como mecánico, cansado y con sus manos sucias y maltratadas, con mucho entusiasmo sacaba unas hojas y se ponía a componer, leía en voz alta los textos y los repetía, eso lo copie de mi padre, fue la semilla que me llevó a escoger la literatura como una opción de vida”, recuerda.
Otra de las ganadoras en primer puesto en la categoría de poesía con el escrito titulado ‘El planeta que sufre’ fue Katherine de la Cruz Arrieta de 5º del colegio Bellavista IED en Kennedy. Cuenta que sus ganas por escribir y participar en este concurso surgieron de las conversaciones con su maestra. “Ella me impulsó y me invitó a hacerlo, me demoré dos horas, lo escribí tres veces porque había cosas que no rimaban y quería un final feliz porque quiero que con el poema tomemos conciencia sobre el cuidado del planeta y no lo sigamos destruyendo”.
Maiara Rendón Arévalo del colegio San José Norte IED en la localidad de Engativá, otra de las ganadoras en segundo puesto con el cuento ‘Renacer’, analiza y dice que la escritura es un movimiento artístico inspirador que sirve de medio de expresión de ser humano y puede ser de ayuda para la reflexión de la sociedad.
La joven promesa de la escritura recuerda que desde niña tuvo una inclinación por escribir “sobre cosas que me pasaban y las registraba en un diario, luego empecé creando nuevas historias”. Al hacer un recorrido por su experiencia con la escritura dice que, aunque ha participado en varios concursos, su meta no es ganar. “Creo que es una oportunidad para darse a conocer, expresar emociones, sacar todo lo de dentro, conocerse a uno mismo y dejar tu filosofía impresa”.
Añade que su fuente de su inspiración hoy en día es la lectura porque desarrolla la imaginación, resalta que le encanta la ciencia ficción y las novelas de romance y con mucha certeza concluye que esta experiencia será el inicio para su propósito de estudiar artes escénicas.
Durante el evento de premiación, el pasado 15 de junio, en el momento que el profe Jonathan fue nombrando como ganador, se levantó de su silla con una sonrisa que mostró su amor por lo que hace, abrazó a su esposa e hija y recibió con mucha alegría este reconocimiento. “Lo estaba buscando, me he presentado durante los últimos 4 años y he acompañado el proceso de mis estudiantes hace 6, y lo seguiré haciendo, creo que estos espacios no hacen a un escritor, pero son muy positivos para lograr el reconocimiento del proceso escritor que muchos hacen de manera silenciosa o en el anonimato”, expresó.
Gabriel Perilla Molano del curso de Maiara, otro de los ganadores en segundo puesto con la poesía ‘Encierro a la humanidad’, dice que es la primera vez que se atreve a participar en el concurso y que su inspiración fueron los sentimientos que tuvo durante la pandemia. “Al tomar la hoja en blanco estaba muy asustado, y a muchos nos puede pasar”. Aprovechó este premio para darle un consejo a otros jóvenes: “no se queden en el anonimato, el talento está en todas partes y está en nuestras manos encontrar la fórmula para revelarlo”.
Como dice el escritor colombiano de literatura infantil y juvenil Triunfo Arciniegas, “lo importante es que entren a la magia de los libros y se vuelvan parte de su vida y si les gusta escribir que lo hagan, ya sea con un diario o escritos breves, que puedan ir alargando o enredando, lo clave es intentarlo, las ideas están en el aire y el secreto es atraparlas y ponerlas en el papel”.
El maestro de Lengua Castellana dice que dentro de sus planes como escritor esta continuar escribiendo y leyendo todo el tiempo, lograr publicar su libro de cuentos ‘Espejismos’, pero, ante todo, mantener la claridad “sobre mi convicción íntima y profunda de que la literatura es la posibilidad más grande que tienen los seres humanos para construir espacios de convivencia y hacer realidad sueños”.
Katherine, a sus 10 años, dice que quiere seguir escribiendo porque es una manera de expresar su sentir, lo que su corazón quiere decir. “Sueño con ser una poetisa”. Y le envió un mensaje a otras niñas y niños: “si no ganan un concurso, no pasa nada; lo importante es intentarlo y estar seguros de lo que tiene adentro y de sus talentos”.
Así fue el final feliz que ella logró en su poema: Querido planeta no sufras más, que nosotros te salvaremos la vida ya. Reciclando, ahorrando y sembrando. Porque en ti vivirán, nuestros hijos llenos de felicidad.