La cuarta jornada de las copas continentales dejó un sabor agridulce para los representantes colombianos en la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana. Mientras Atlético Nacional y Once Caldas celebraron importantes victorias que revitalizan sus campañas, Atlético Bucaramanga sufrió un duro revés en casa y América de Cali rescató un valioso punto en su visita a Brasil. Un panorama diverso que mantiene en vilo las aspiraciones de los clubes cafeteros en sus respectivos torneos.

En el marco de la Copa Libertadores, la atención se centró en el desempeño de Atlético Bucaramanga y Atlético Nacional. El martes 6 de mayo, el debutante Atlético Bucaramanga recibió en su fortín al poderoso Racing de Avellaneda. Sin embargo, la ilusión de sumar puntos como local se desvaneció rápidamente ante la contundencia del equipo argentino, que se impuso con un categórico 0-4. La derrota representa un golpe significativo para las aspiraciones del conjunto leopardo en el Grupo E, complicando seriamente sus chances de avanzar a la siguiente fase del torneo continental. Este resultado adverso obliga al Bucaramanga a sumar en sus próximos encuentros para mantener viva la esperanza de clasificar. La superioridad física y táctica del equipo visitante fue evidente, dejando al Bucaramanga con la obligación de sumar en sus próximos encuentros para mantener viva la esperanza.
El panorama fue diametralmente opuesto para el Atlético Nacional. El jueves 8 de mayo se enfrentó en un crucial encuentro al Internacional de Porto Alegre. En un vibrante partido disputado en el Atanasio Girardot, el equipo verdolaga logró una revitalizadora victoria por 3-1. Con una actuación sólida en todas sus líneas, Nacional demostró carácter y efectividad frente a un rival directo en el Grupo F. Este triunfo inyecta una dosis de optimismo a la afición y al plantel, reabriendo las puertas a la clasificación a los octavos de final. Los goles del conjunto antioqueño llegaron en momentos clave, desestabilizando la estrategia del equipo brasileño y consolidando una victoria fundamental para el futuro del club en la Libertadores.
Por otro lado, la Copa Sudamericana también ofreció emociones para los seguidores del fútbol colombiano. El América de Cali viajó hasta Brasil para medirse al Corinthians el martes 6 de mayo. En un encuentro disputado y con alternativas para ambos equipos, el conjunto escarlata logró un meritorio empate 1-1. Este punto conseguido en condición de visitante es de gran valor para el América, ya que lo mantiene en la segunda posición del Grupo C. Este resultado consolida sus opciones de avanzar a la siguiente ronda.. La solidez defensiva y la capacidad de respuesta del equipo colombiano fueron claves para obtener un resultado positivo en un escenario siempre complejo como lo es el Neo Química Arena.
Finalmente, el Once Caldas recibió en el Palogrande de Manizales a la Unión Española de Chile el miércoles 7 de mayo. En un partido cerrado y táctico, el equipo blanco-blanco se hizo fuerte en casa y consiguió una importante victoria por la mínima diferencia, 1-0. Este resultado crucial deja al Once Caldas en una posición privilegiada dentro del Grupo F, muy cerca de asegurar su clasificación a la siguiente fase del torneo continental. El gol solitario fue suficiente para sumar tres puntos que lo acercan al objetivo de avanzar como líder de su grupo. Este resultado es una demostración de la solidez defensiva y la efectividad ofensiva del equipo dirigido por su cuerpo técnico.
En resumen, la fecha 4 de las copas continentales dejó un balance agridulce para los equipos colombianos. Mientras Atlético Nacional y Once Caldas celebran victorias que los acercan a la clasificación, Atlético Bucaramanga deberá replantear su estrategia tras una dura derrota, y América de Cali valora un punto importante como visitante. Las próximas jornadas serán cruciales para definir el futuro de los representantes colombianos en la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana 2025.