Luis Romero, líder de los recicladores de Bogotá con más de 20 años de experiencia en esta labor, alza la voz para exigir una mayor atención a las necesidades de la población recicladora de la capital. En una entrevista concedida a Suba Alternativa, Romero expuso la importancia de uniformar, organizar y carnetizar a los recicladores para garantizarles mejores condiciones laborales y reconocimiento social.
Durante la entrevista, Romero destacó las victorias jurídicas y personales que ha logrado la comunidad recicladora, pero también reconoció las dificultades que enfrentan a diario en su interacción con las entidades públicas. El líder reciclador aboga por la inclusión de sus propuestas en el nuevo Plan Distrital de Desarrollo, buscando la creación de un nuevo esquema de prestación del servicio de reciclaje que garantice la participación activa de los recicladores.
Uno de los puntos clave de la propuesta es la creación de una instancia de participación, una mesa de diálogo donde los recicladores de cada localidad puedan discutir sus necesidades y problemáticas. Romero resalta la importancia del artículo 6.890 que establece las alianzas público-populares, las cuales permitirían la contratación directa de la población recicladora.
La creación de centros de acopio adecuados para los recicladores, sin afectar el espacio público, es otra de las necesidades urgentes. Romero considera que el Decreto 203 de 2023, que regula la gestión de residuos sólidos, requiere una adecuación que permita la creación de estos centros de acopio sin generar conflictos con la comunidad.
El líder reciclador también hizo énfasis en la necesidad de que las organizaciones de recicladores asuman un rol protagónico en la capacitación de sus miembros, fomentando el compromiso con la labor de reciclaje y la adecuada gestión de los residuos. La Resolución 1073 de 2013, que regula la prestación del servicio público de aseo, también es un punto clave en la búsqueda de la profesionalización del oficio.
Romero propone la creación de un título técnico para los recicladores, otorgado por un profesional especializado, que les permita acreditar su labor y acceder a mejores oportunidades laborales. Para alcanzar estas metas, Romero insiste en la importancia de la voluntad política para iniciar las capacitaciones y establecer mesas de trabajo que permitan cumplir con lo establecido en la normativa.
A nivel distrital, los recicladores también exigen una mayor participación en las mesas de diálogo. Si bien la mesa distrital está incluida en la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP), aún falta la creación de mesas locales que permitan abordar las problemáticas específicas de cada zona.
A nivel nacional, la comunidad recicladora denuncia lentitud y abandono por parte del gobierno. La falta de auditoría en los recibos de cobro ha llevado a que los ciudadanos asuman los costos de la gestión de residuos de las grandes empresas, una situación que Romero califica como ilegal.
La comunidad recicladora exige la revocatoria de esta medida y la implementación de un sistema de cobro justo que se aplique a todos los habitantes de Bogotá, a través de facturas de venta. De no ser escuchados, los recicladores amenazan con interponer una demanda conjunta con los ciudadanos, buscando resarcir el daño económico causado por la mala gestión de los residuos.