Desde primeras horas de la mañana, el equipo operativo de Empresas Públicas de Zipaquirá (EPZ) ha iniciado trabajos de limpieza en el desarenador de la bocatoma del Neusa. Este mantenimiento es crucial para despejar la acumulación de material vegetal, arenillas, gravas y otros sedimentos que, arrastrados por las recientes lluvias, han causado obstrucciones en la red de aducción de agua.
La acumulación de sedimentos ha provocado una baja presión en el suministro de agua en los municipios de Cogua, Zipaquirá y Nemocón. La obstrucción en la red ha reducido el caudal que llega a la Planta de Tratamiento de Agua Potable Regional, afectando la capacidad de la planta para procesar y distribuir el agua de manera efectiva.
Los trabajos de limpieza están enfocados en restaurar el flujo adecuado de agua hacia la planta, con el objetivo de normalizar el servicio lo antes posible. EPZ ha señalado que, debido a la situación, se han presentado interrupciones y variaciones en la presión del suministro, que deberían mejorar a medida que avancen los trabajos.
El reciente comunicado de EPZ destaca la importancia de estas labores de mantenimiento, ya que la obstrucción ha sido significativa y ha impactado el suministro en toda la región. Los esfuerzos actuales están dirigidos a mitigar las afectaciones y restablecer el servicio de agua a niveles normales.
La comunidad de los municipios afectados ha sido informada sobre las acciones en curso y se les ha pedido paciencia mientras se completan los trabajos. La empresa pública asegura que están tomando todas las medidas necesarias para reducir las molestias y restaurar el suministro de agua en la mayor brevedad posible.
Con este mantenimiento, EPZ busca garantizar un servicio continuo y de calidad para los residentes de Cogua, Zipaquirá y Nemocón. La limpieza del desarenador es un paso esencial para prevenir futuras obstrucciones y asegurar un flujo de agua estable hacia la Planta de Tratamiento.
