María Alejandra Chaparro, una joven de 19 años ha dedicado gran parte de su vida al deporte de alto rendimiento en el atletismo, pero se especializa en la rama del marchismo. La deportista ha ganado varios campeonatos a nivel nacional y a nivel internacional, pero no cuenta con un patrocinio.
Alejandra no empezó su vida en el deporte desde el marchismo, sino que lo descubrió en su camino; en un inicio ella había decidido dedicarse al ciclismo, como lo hizo su padre, Manuel Chaparro, pero todo cambió luego de un accidente y allí conoció esta rama del atletismo que la ha encantado.
“El talento lo tengo”, expresó María Alejandra quien ha tenido muchos logros, en su primer campeonato quedó en la posición número 4, “fue una experiencia bonita, se siente mucha adrenalina, es poner tu cuerpo al 100%” manifestó la deportista sobre sus sentimientos a la hora de marchar.
Sus mayores logros han estado en el campeonato de Argentina 2013, “no esperaba ganar, pero lo logramos” comentó Alejandra al respecto. En el 2015 quedó en la posición número 5 a nivel mundial, en Ecuador en el año 2016 quedo en la posición número 3 en la copa Sudamericana de marchismo, y entre los más importantes del 2017 está el challenge de marcha, en el que quedó de 4 y en un campeonato internacional en República Checa, en la que compitió en la liga de mayores, con las mejores del mundo quedando en el puesto número 23.
“Es un deporte lleno de sacrificio y entrega” comentó su papá, Manuel Chaparro. Para su familia no ha sido sencillo al no contar con un patrocinador “en el viaje a Podebrady, se gastaron 12’400.000 pesos” manifestó su padre, quien también explicó que Alejandra tuvo que viajar sola, debido al incremento en los gastos gracias a que la Federación de Atletismo se demoró en dar el aval, para el viaje.
Aún así, Alejandra no ha podido ir a muchos campeonatos debido a la falta de apoyo económico, “se necesita tener reconocimientos para que te apoyen” expresó Alejandra al respecto. Sin embargo, la marchista gracias a sus grandes victorias, pudo aspirar y obtener una beca en la Universidad Autónoma del Estado de México en Toluca.
Para este año, las metas de esta deportista están direccionadas a los juegos nacionales y en 2020 su meta está fijada a los juegos olímpicos de Tokio. “Los sueños si se hacen realidad” manifestó Alejandra, dispuesta a entrenar para llegar a ser la campeona del mundo.
Escrito por: Denis Carolina Londoño, periodista de la palabra