Se trata de la obra “Dique 6” un trabajo de ingeniería que se realizó tras un deslizamiento en el año 2004 que afectó la quebrada “aguas claras”, para ese momento el Relleno Doña Juana estaba bajo la responsabilidad del operador PROACTIVA. La emergencia sólo fue atendida hasta el año 2007 cuando el operador presentó unos diseños para elaborar un relleno de contrapeso que nunca se hizo, porque la CAR no otorgó el permiso respectivo.
Con la fuerte temporada de lluvias en los años 2010 y 2011 la emergencia en el sector se reactivó y hubo un pequeño desplazamiento, por tal motivo la obra inicial quedo obsoleta. CGR tomó el control del Relleno Doña Juana en el año 2011, de inmediato se realizaron unos requerimientos especiales para iniciar una nueva obra de ingeniería y así evitar un nuevo deslizamiento.
“Se encontró que la forma más adecuada para hacer esa obra era un diseño de anclajes y pantallas ancladas, que fue lo que realmente se diseñó, complementada con unos pilotes, el diseño definitivo de la obra se presentó en el año 2011, fue aceptado, pero sólo hasta el 2014 se hizo la adición contractual para hacer la obra física” explicó Carlos Niño, director de Monitoreo y Geotecnia del Relleno Doña Juana.
La obra inició según lo pactado con la Unidad Especial de Servicios Públicos, sin embargo por los costos y la magnitud de la construcción se dividió en 2 etapas.
“La primera etapa fue hacer dos pantallas ancladas y 42 pilotes que constaron 26 mil millones de pesos y se ejecutó entre el 2014 y 2016, y la segunda etapa de 12 mil 200 millones de pesos, que fueron anclajes de dos pantallas y se realizó entre el 2016 y 2018, por eso en este momento se entrega la obra terminada” dijo Niño.
La obra tiene 42 pilotes de 1 metro con 50 de diámetro, 11 metros de profundidad y 3 mil anclajes de 35 metros cada uno.
“Son bastantes anclajes porque el terreno es una “arcilluelita” que es una roca blanda, por lo tanto hay que distribuir la carga con muchos anclajes, la obra ya fue entregada a la UAESP” añadió el Ingeniero Niño.
Según los expertos de CGR la obra alcanzó los estándares de seguridad para evitar nuevas emergencias que podrían afectar los cuerpos de agua cercanos al relleno, “si no se hubiese atendido está situación, a mediano plazo se habría presentado un nuevo deslizamiento de aproximadamente 2 millones de metros cúbicos, taponando por completo la quebrada aguas claras” explicó
Con esta “Megaobra”, CGR restituyó la quebrada “aguas claras”, teniendo en cuenta que al inicio de los trabajos la quebrada no se veía, y se garantiza que aún con un movimiento sísmico no se registren deslizamientos con la obra de estabilización.