El fútbol colombiano amaneció de luto tras confirmarse la partida de Miguel Ángel ‘Zurdo’ López, uno de los técnicos y jugadores más recordados por su paso triunfal por equipos como Junior de Barranquilla y Atlético Nacional. A sus 75 años, el argentino dejó una huella imborrable no solo por los títulos conquistados, sino también por su estilo de juego ofensivo y su pasión por la táctica.

El ‘Zurdo’ López llegó a Colombia a mediados de los años setenta como un experimentado defensor central, luego de brillar en equipos argentinos como Independiente. Sin embargo, fue en su faceta como entrenador donde se ganó el cariño de las hinchadas costeñas y paisas. En 1977, bajo su dirección, Junior logró una histórica estrella que hoy sigue siendo motivo de orgullo para la afición barranquillera.
Su nombre quedó igualmente inscrito en la historia de Atlético Nacional, club con el que alcanzó la gloria en 1981. Aquella campaña marcó el inicio de una etapa competitiva para los verdolagas, que comenzaban a perfilarse como uno de los equipos más fuertes del país. El ‘Zurdo’, con su carácter sereno pero firme, supo sacar lo mejor de jugadores jóvenes y experimentados.
Miguel Ángel ‘Zurdo’ López: El Maestro que Trasciende los Títulos
Más allá de los títulos, quienes compartieron camerino y banquillo con Miguel Ángel López lo recuerdan como un hombre de fútbol auténtico, siempre dispuesto a compartir su conocimiento y a formar nuevos talentos. Su legado se extiende a varias generaciones de jugadores que aprendieron de su disciplina y visión táctica, valores que él mismo practicaba desde sus días en la defensa.
En los últimos años, el ‘Zurdo’ se había mantenido alejado de los reflectores, pero seguía presente en la memoria de los hinchas. Cada aniversario de aquellas gestas deportivas era ocasión para recordarlo, celebrar sus logros y agradecerle por haber aportado tanto al crecimiento del fútbol colombiano.
Hoy, las tribunas de Junior y Nacional lo despiden con gratitud y nostalgia. Miguel Ángel ‘Zurdo’ López se va, pero su nombre quedará por siempre ligado a la historia grande del balompié colombiano, recordándonos que el fútbol también se escribe con pasión, trabajo y amor por la camiseta.