Atlético Nacional despidió su participación en los cuadrangulares semifinales de la Liga BetPlay Dimayor con una victoria de 2-1 sobre Once Caldas este jueves. Aunque el triunfo en la sexta y última fecha del grupo dejó un sabor a poco entre la exigente hinchada verdolaga, el resultado es un bálsamo para la tabla de la reclasificación, donde el equipo dirigido por el argentino Javier Gandolfi busca asegurar un cupo a torneos internacionales del próximo año. El cierre del semestre, marcado por la eliminación temprana de la final, deja al conjunto paisa con la tarea de una profunda reflexión y planificación para la segunda mitad del año.
Desde el inicio del encuentro en el Atanasio Girardot, Atlético Nacional mostró un dominio territorial y una mayor vocación ofensiva. La insistencia del cuadro verdolaga rindió frutos sobre el minuto 24, cuando Dairon Asprilla desató la euforia local. El extremo chocoano, con un potente derechazo desde fuera del área, venció la resistencia del portero James Aguirre de Once Caldas. La celebración de Asprilla fue particular: se acercó a la tribuna y realizó un gesto de perdón hacia la afición, un claro reconocimiento a la deuda pendiente por no haber logrado la clasificación a la final del torneo, un objetivo que se había vuelto una obsesión para el club y sus seguidores.
Sentencia Verdolaga y Descuento Agónico del Blanco Blanco
A pesar de que Nacional era superior en el terreno de juego y generaba las llegadas más claras, la segunda anotación se hizo esperar. No fue sino hasta el minuto 75 cuando el marcador volvió a moverse a favor de los locales. Marino Hinestroza, talentoso integrante de la Selección Colombia, recibió una precisa asistencia de Alfredo Morelos. Con una hábil media vuelta, Hinestroza conectó el balón y lo envió al fondo de la red, estirando la ventaja verdolaga a 2-0 y pareciendo sentenciar el encuentro. Este gol, de factura colectiva, reflejó la mejoría en la conexión entre los jugadores del medio campo y la delantera.
Cuando todo parecía definido, Once Caldas inyectó algo de suspenso al desenlace del compromiso. El juez central pitó un penalti a favor del conjunto manizaleño debido a una mano de Simón García dentro del área. La responsabilidad desde los doce pasos recayó, como de costumbre, en el experimentado Dayro Moreno. El goleador no falló, y con su anotación firmó el gol número 362 de su carrera, un hito impresionante que lo consolida como uno de los máximos artilleros en la historia del fútbol colombiano, generando un pequeño respiro para su equipo.
Fin de un Semestre con Más Preguntas que Respuestas
Sin tiempo para más, el pitido final decretó el cierre de la participación de Atlético Nacional y Once Caldas en el primer semestre de la Liga BetPlay Dimayor. Para ambos equipos, el cuadrangular semifinal terminó de manera discreta, sin lograr el ansiado cupo a la gran final. Mientras Nacional se resigna a mirar la tabla de reclasificación para asegurar un cupo internacional, Once Caldas, que tuvo un semestre con altibajos, también deberá reajustar sus planes.
Los jugadores de ambos planteles ahora disfrutarán de unas merecidas semanas de descanso, fundamentales para recuperar energías y desconectar de la alta competencia. Posteriormente, iniciarán la pretemporada con miras al torneo Clausura de la Liga BetPlay, donde esperan revertir las falencias mostradas en este primer semestre y luchar por el título. Adicionalmente, tanto Atlético Nacional como Once Caldas tendrán la mirada puesta en sus respectivos compromisos en torneos de la Conmebol, lo que añade un componente extra de preparación y exigencia para lo que resta del año. Este cierre de semestre deja más preguntas que respuestas para ambos equipos, pero la promesa de un nuevo inicio y la oportunidad de redimirse en la segunda parte del año.
