En medio de la difícil coyuntura que vive Bogotá por cuenta de las constantes manifestaciones, el líder comercial y representante del centro comercial Neos, Yansen Estupiñán, lanzó una alerta sobre la situación económica que enfrentan los comerciantes del centro de la ciudad. Según sus palabras, cada jornada de protestas representa una pérdida considerable para quienes dependen de las ventas diarias y cumplen con sus responsabilidades tributarias y laborales.
Estupiñán explicó que no solo las movilizaciones están afectando el comercio, sino también el avance de obras en el centro, el aumento de habitantes de calle y la inseguridad. Estos factores han desmotivado a los compradores, reduciendo drásticamente la afluencia de público incluso en fechas clave como los tradicionales madrugones de San Victorino. “La gente prefiere no venir, por miedo, por cansancio. El centro se está quedando solo”, advirtió.
El dirigente comercial cuestionó la falta de equilibrio entre los derechos de quienes protestan y las necesidades de los empresarios. “Mientras muchos pueden parar durante días y recibir su salario completo, nosotros debemos vender, generar empleo, pagar arriendos, impuestos y cumplir nómina, así no haya ingresos. Estamos asfixiados”, señaló. Agregó que las reformas aprobadas recientemente no tienen en cuenta la realidad de los pequeños empresarios.
A pesar del panorama, Estupiñán destacó el crecimiento de Neos, un centro comercial que se posiciona como una alternativa para quienes buscan surtirse sin alejarse del centro. “Tenemos buena conectividad, seguridad, parqueaderos y una oferta diversa de productos que va más allá del vestuario. Tecnología, alimentos, belleza, todo en un solo lugar”, aseguró, haciendo un llamado a no abandonar el corazón comercial de Bogotá.
Sobre el impacto económico, reveló que el comercio aún no se recupera del golpe de la pandemia. “Las ventas han mejorado apenas entre un 20% y un 30% en las mejores fechas. Pero los días de protesta significan pérdidas totales. El Día de la Madre, que era nuestro segundo mejor momento del año, fue muy flojo. Eso refleja el nivel de incertidumbre que se vive”, detalló.
Finalmente, el vocero propuso que las reformas laborales contemplen caminos distintos para los sectores público y privado. “No puede aplicarse el mismo modelo para todos. Los empresarios luchamos cada día para sostener nuestras compañías y mantener el empleo. Necesitamos respaldo, no más cargas. El comercio formal del centro de Bogotá está resistiendo, pero necesitamos soluciones urgentes”, concluyó Yansen Estupiñán.
