Tras un año de la apertura del servicio de Nefrología Pediátrica en la Unidad de Servicios de Salud -USS- Patio Bonito Tintal, de la Subred Integrada de Servicios de Salud Sur Occidente, 40 niños y niñas que recibieron diálisis a tiempo salvaron sus riñones y volvieron a tener una vida normal. En este mismo periodo, se han realizado más de 1.000 consultas en esta especialidad con el objetivo de brindar un mejor bienestar a los menores de edad que habitan en esta zona de Bogotá.
La Nefrología Pediátrica es la subespecialidad de la pediatría que diagnostica y maneja los desórdenes que afectan el riñón y las vías urinarias, incluyendo falta del riñón, tensión arterial alta, enfermedades heredadas del riñón, cálculos renales, infecciones urinarias y anormalidades en la orina, tal como sangre o perdida de proteínas.
Asimismo, en lo corrido del año 2018 se han realizado un promedio 90 consultas médicas mensuales y por lo menos 500 intervenciones hospitalarias de este tipo, además, la Subred es pionera en integrar al servicio de nefrología el plan de atención de bebes canguros (menores de 34 semanas de nacidos), quienes nacen con alteración en su función renal.
En el ámbito mundial se presenta una alta incidencia de enfermedades renales en los menores de edad: un promedio de 6% por ciento de la población pediátrica presenta hipertensión, un 10% por ciento infecciones urinarias y un 15% por ciento anormalidades en las vías urinarias, razón por la cual la Secretaría Distrital de Salud cuenta con este servicio en cada una de las cuatro Subredes.
La enfermedad renal es silenciosa, por lo cual hay que estar atento a cualquier síntoma que presenten los niños, debido a que un descuido en los cuidados del paciente puede originar una falla completa del órgano, llevando a diálisis o un trasplante renal, asegura Juan Guillermo Cárdenas Aguilera, Nefrólogo Pediatra de la Subred Sur Occidente.
Reglas de oro que debemos tener presente para el cuidado de los riñones.
- Practicar ejercicio
- Controlar el nivel de azúcar en la sangre
- Monitorear la presión sanguínea
- Comer saludable y evitar subir de peso
- Beber abundante agua
- Disminuir el consumo de sal
- No fumar y evitar hacerlo cerca de los niños
- No auto-medicarse
- Tener cuidado de la función renal si se presentan uno o más factores de «alto riesgo» (diabetes, hipertensión, obesidad, antecedentes familiares de enfermedad renal)