La tradicional celebración del día de los niños que se realiza anualmente el 31 de octubre, incrementa en Bogotá la demanda en productos y servicios relacionados con los sectores de textiles, belleza, economía nocturna (bares, tabernas), alimentos y bebidas.
De acuerdo con una encuesta realizada por la Observatorio de la Secretaría de Desarrollo Económico –ODEB–, donde se consultó a ciudadanos sobre esta festividad y se indagó sobre el gasto presupuestado y las actividades a participar en esta fecha; se encontró que el 44% de las personas que celebrarán el día de los niños gastarán entre $50.000 y $100.000, el 32% entre $100.000 y $200.000 y el 24% más de $200.000, gastos que incluyen alquiler y/o compra de disfraz, accesorios y la celebración programada.
“El 39% de los bogotanos celebran asistiendo a fiestas temáticas en diferentes lugares de la ciudad que se concentran bares y restaurantes, cuya inversión se ve reflejada en los servicios y/o actividades que ofrecen”, afirma Juan Miguel Durán Prieto, Secretario Distrital de Desarrollo Económico.
El 30% de los capitalinos celebra en casa con amigos, actividad que representa un aumento en la venta de bebidas para distribuidoras y almacenes de comercio minorista.
El 31% restante de los bogotanos celebra en el trabajo, en cine, centros comerciales, o en los barrios.
De acuerdo con el ODEB, el 22% de las distribuidoras de bebidas y confiterías aumentaron su personal a dos personas adicionales gracias a la temporada e implementaron en promedio dos horas adicionales a su horario de funcionamiento.
Las ventas de dulces reflejan un incremento de 50% en distribuidoras especializadas, supliendo la demanda de dulces que se da en torno a la celebración del día de los niños en comunidades, barrios, centros comerciales y lugares de trabajo. Por su parte, las bebidas alcohólicas presentan mayores ventas de 15%.
La encuesta ODEB refleja un aumento del 57% en servicios de maquillaje, cabello y uñas; siendo las mujeres las que generan mayor participación en la demanda de estos servicios con un 72%. Por su parte los hombres y niños participan tan solo con un 14% cada uno.
Los negocios de alquiler y venta de disfraces perciben un aumento significativo en sus ingresos como resultado de la temporada, donde se ven beneficiadas micro negocios y personas dedicadas al oficio de la confección.
De acuerdo con la encuesta realizada, el 58% son padres que celebran con sus hijos, de estos el 44% compró el disfraz en un almacén de cadena, 37% alquilo, 13% compró en una tienda especializada y 6% encargo la elaboración del disfraz. Así mismo, para transporte, comida, adquirir los disfraces, y servicios involucrados en celebrar el Halloween en familia el 36% contempla gastar un presupuesto entre $50.000 y $100.000, 33% entre $100.000 y $200.000 y 31% más de $200.000.
Las cacharrerías por su parte registran un aumento de 44% en la venta de accesorios para disfraces y 16% en la venta de utilería, lo cual está directamente relacionado con la celebración, donde además de insumos para complementar los disfraces, son demandados elementos para eventos organizados. En la demanda a los productos en este tipo de negocios tienen mayor participación insumos para mujeres con 39%, niños con 33% y hombres con 28%.
El 24% de las cacharrerías encuestadas por el ODEB, manifestó que invirtió en publicidad para la temporada con el fin de aumentar las ventas.