La comunidad de los barrios Montevideo y Salitre, en la localidad de Fontibón, continúa expresando su inconformidad frente a la posible reubicación de la comunidad Embera en el predio del Instituto Distrital de Participación y Acción Comunal (IDPAC). A pesar de los rumores y la tensión creciente, desde el IDPAC aseguran que no han recibido una notificación formal sobre esta decisión.
María Ximena Morales, directora del IDPAC, aclaró que el instituto sigue operando con normalidad y que, hasta la fecha, no ha habido un requerimiento oficial para desalojar o ceder el espacio. “El IDPAC continúa en su lugar de siempre. A mí aún no me han solicitado el predio formalmente”, explicó, en medio del revuelo generado en la comunidad.
Durante las últimas semanas, varios vecinos han realizado manifestaciones pacíficas en los alrededores del Salitre. Representantes de las juntas de acción comunal también se reunieron con la directora del IDPAC buscando claridad sobre la situación, ya que aseguran que el proceso ha sido confuso y poco transparente.
Jairo Barragán, vicepresidente de Asojuntas Fontibón, fue enfático en pedir que “nos hablen con la verdad”. Según él, hay contradicciones en los mensajes que emiten las entidades distritales, lo que solo alimenta la incertidumbre en el territorio. “Cada vez nos dicen algo distinto, y eso nos preocupa”, afirmó.
Aunque ya se realizó una primera reunión el pasado viernes 11 de julio entre la comunidad y representantes del Gobierno Nacional y Distrital, los vecinos no están conformes. Aseguran que no se les consultó desde el inicio y que no aceptarán decisiones impuestas sin diálogo real ni concertación previa.
Se prevé que este viernes haya una nueva mesa de trabajo entre las juntas de acción comunal, la Secretaría de Gobierno y otras entidades del Distrito. La comunidad espera que allí se aclaren los pasos del proceso y se tenga en cuenta su voz antes de tomar cualquier decisión sobre la reubicación de los Embera.
