Como parte de la estrategia de seguridad de Bogotá, las organizaciones comunitarias, ciudadanas, de comercio, industria y distintos sectores sociales y económicos son muy importantes para seguir mejorando los indicadores de convivencia y seguridad ciudadana en Bogotá.
En este sentido, desde finales del año pasado la Alcaldía Mayor, a través de la Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia, y la Policía Metropolitana de Bogotá viene adelantando el proyecto de fortalecimiento y creación de nuevos frentes locales de seguridad y convivencia. En 2020 se fortalecieron 840 y crearon 152 frentes y en 2021 se tiene previsto crear más de 1.000, redes y grupos de ciudadanos para la convivencia, el desarrollo y la seguridad en las 20 localidades.
Los frentes locales de seguridad son organizaciones comunitarias que, junto con la Policía y la Administración Distrital mejoran la seguridad y la convivencia en los distintos barrios y sectores de la ciudad donde funcionan.
Comenzaron a operar en Bogotá en 1995 y desde ese año crecieron hasta alcanzar 6.700 en 2003. En los años posteriores fueron casi abandonados y el año pasado la Administración Distrital y la Policía encontraron funcionando algo menos de 800. Durante 2020 se aumentó a 1.092 y con su labor están contribuyendo a mejorar la seguridad de la ciudadanía, en una alianza Policía, comunidad y administración.
Hugo Acero, secretario de Seguridad, Convivencia y Justicia, explicó que “con las comunidades empezamos a fortalecer los frentes locales de seguridad. La ciudad alguna vez llegó a tener 6.000 frentes de seguridad y desafortunadamente en los últimos años los descuidaron y solamente encontramos cerca de 800 que los hemos venido fortaleciendo con la Policía. A finales del año pasado se crearon 150 frentes locales de seguridad más y este año vamos a crear más de 1.000 organizaciones comunitarias que en conjunto con la Policía y la Administración vamos a mejorar la seguridad en las localidades y en los barrios.”
Uno de tantos ejemplos es el frente de seguridad del barrio Capellanía en Fontibón, uno de los más antiguos en Bogotá. Melba Pineda, presidenta de la Junta de Acción Comunal de este barrio, recuerda que este frente se creó en abril de 2003 durante la administración del entonces alcalde Antanas Mockus.
Además de alarmas, este frente cuenta con 32 cámaras de seguridad que están repartidas por todos los ingresos y salidas de barrio. “En la noche tenemos tres celadores, uno de ellos vigila las cámaras de seguridad y dos más recorren las calles del barrio, siempre de la mano del cuadrante de la Policía”, describe Melba Pineda.
Residentes del sector aseguran que todos los delitos bajaron. “Cuando empezamos en el barrio se hurtaban semanalmente un carro, muchos eran sacados de los garajes, después de la instalación del frente de seguridad esto bajó 100 por ciento”, manifiesta Melba, una bumanguesa que llegó a vivir al barrio hace más de 24 años.
Pero esta unidad entre la comunidad y la Policía no solo ha servido para mejorar la seguridad, también ha unido a los vecinos, a tal punto que en los altavoces también se pregona si se requiere de la ayuda de un médico para salvar la vida de alguno de los residentes o si un niño se extravió. “Las respuestas a estos llamados son inmediatas”, manifiesta la presidenta.
Para el mayor Alexander Palacio, comandante de la Estación de Policía de Fontibón, la organización que tiene con el frente de seguridad es algo para destacar ya que esta no solo se construye por parte de la Policía sino también con la colaboración de la ciudadanía.
“Hacemos un acompañamiento y escuchamos las necesidades de la comunidad. Aquí hay que destacar ese trinomio compuesto por la Policía, la comunidad organizada y las autoridades político – administrativas y eclesiásticas y entre todos hacemos un trabajo por el bien de la paz y la seguridad ciudadana que es lo que nos interesa como parte de la convivencia”, destacó el oficial.
El intendente Yerson Pabón, uniformado que hace parte del cuadrante, sostuvo que la convocatoria y la siempre respuesta positiva de la ciudadanía ha hecho que este frente de seguridad sea un ejemplo de liderazgo a la hora de la seguridad. El uniformado señala que cuando algún vecino ve personas o movimientos extraños activan las alarmas, pero la comunidad sabe de antemano que es la Policía la que ejerce el control y la vigilancia.