La Avenida Boyacá ha sido una de las vías más transitadas de Bogotá durante años, y los conductores que diariamente circulan por allí saben muy bien lo que significa enfrentar los interminables trancones. Sin embargo, la espera para una mejor movilidad está por llegar a su fin. Las obras en la Avenida El Rincón, que forman parte de un ambicioso proyecto vial, están a punto de ser entregadas y prometen transformar la forma en que miles de personas se desplazan por esta zona de la ciudad.
El proyecto tiene como objetivo principal descongestionar una de las áreas más críticas de Bogotá. Con más de 1,2 millones de habitantes, la localidad de Suba requiere urgentemente soluciones viales que permitan una circulación más fluida y segura. La ampliación de la avenida El Rincón es una de esas soluciones, y se espera que mejore considerablemente los tiempos de viaje de los conductores que llegan o salen de la zona.
Una de las principales características de esta obra es la construcción de tres nuevos puentes vehiculares, dos rectos y uno curvo, que facilitarán el acceso entre el occidente y el norte de la ciudad. Este tipo de infraestructura no solo agiliza el tráfico, sino que también mejora la conectividad y la seguridad de los viajeros. Además, se espera que la circulación de vehículos sea mucho más eficiente, lo que contribuirá a reducir los interminables embotellamientos.
El proyecto también tiene un enfoque inclusivo que beneficia a más que solo los conductores. Con la habilitación de más de 54 mil metros cuadrados de espacio público y la construcción de una ciclorruta de 2,1 kilómetros, la movilidad sostenible será una realidad en esta zona. Peatones y ciclistas también tendrán un acceso más seguro y cómodo para desplazarse, lo que es una gran noticia para todos los habitantes de Suba y sus alrededores.
Con respecto a la entrega, las noticias son positivas. A principios de 2024, la obra ya había avanzado un 65,25%, y para febrero de 2025 alcanzaba el 88,38%. Según el director del IDU, Orlando Molano, la ejecución de la obra ya superó el 90%, y aunque las lluvias generaron algunos retrasos, los trabajadores siguen trabajando arduamente, incluso en turnos nocturnos, para agilizar el proceso y que los puentes estén listos entre finales de marzo y principios de abril.
El alcalde Carlos Fernando Galán y el IDU siguen comprometidos con la mejora de la infraestructura vial de Bogotá. Molano destacó que, a pesar de los contratiempos, se trabaja con el objetivo de que en mayo se finalicen las obras y, de este modo, los bogotanos puedan disfrutar de una movilidad más ágil y segura. «Seguimos trabajando para mejorar la movilidad, la seguridad, pero sobre todo la calidad de vida de los bogotanos», concluyó el funcionario.
