En la localidad de Suba, específicamente en el barrio Puente Largo, un grupo de delincuentes ha desarrollado una táctica inusual para cometer robos. Se trata de tres individuos que se hacen pasar por deportistas, vistiendo ropa deportiva y utilizando bicicletas para integrarse aparentemente en la comunidad. Bajo esta apariencia engañosa, han logrado ingresar a varios edificios y robar objetos de valor.
Los delincuentes, según informes de los residentes, han utilizado esta estrategia para entrar en al menos tres edificios en el área. Su modus operandi consiste en recorrer el barrio con vestimenta deportiva y una bicicleta, lo que les permite parecer inofensivos y parte del entorno local. Esta táctica ha llevado a que muchos residentes no sospechen de su verdadera intención hasta que es demasiado tarde.
Uno de los residentes afectados detalló cómo operan estos delincuentes. «Ellos se presentan como si fueran parte de la comunidad, usando una variedad de vestimentas deportivas, como gorras y pantalones cortos. Cuando entran a un edificio, se cambian de ropa para evitar ser reconocidos por las cámaras de seguridad», explicó el testigo. Este cambio de vestimenta es parte de su estrategia para evitar ser identificados por las cámaras de vigilancia instaladas en los edificios.
Los vecinos han tomado medidas para enfrentar esta situación. Han establecido un chat comunitario para compartir información sobre los movimientos sospechosos y están colaborando entre ellos para identificar a los delincuentes. A pesar de estos esfuerzos, el problema persiste, y la comunidad continúa preocupada por la seguridad en la zona.
Las autoridades locales han sido notificadas del problema. Aunque el CAI de los Andes y el CAI de la Alhambra están presentes en el área, la respuesta del CAI de los Andes ha sido menos efectiva en comparación con la del CAI de la Alhambra, que ha mostrado una mayor disposición para colaborar con los residentes y abordar la situación.
Los vecinos instan a todos los residentes a estar alertas y a reportar cualquier actividad sospechosa a las autoridades. Además, recomiendan reforzar la seguridad en los edificios y mantener un contacto constante entre los vecinos para prevenir futuros robos. La comunidad de Puente Largo sigue esperando una solución efectiva para este nuevo desafío de seguridad.