El pasado fin de semana, el barrio Rincón de Suba fue escenario de una preocupante ola de robos a establecimientos comerciales, generando alarma entre los comerciantes y residentes de la zona. En horas de la mañana, dos incidentes separados pusieron en evidencia la creciente inseguridad que afecta al sector.
Uno de los hechos ocurrió en una floristería local, donde un individuo ingresó y perpetró un hurto. Casi simultáneamente, otro grupo de sujetos asaltó un almacén de plásticos, llevándose consigo mercancía y sembrando el temor entre los propietarios.
Sin embargo, la rápida acción y el apoyo mutuo entre los comerciantes permitieron una respuesta comunitaria ejemplar. Tras uno de los asaltos, los afectados y otros comerciantes persiguieron a uno de los delincuentes que huía con un oso de peluche de gran tamaño. Gracias a la unión de esfuerzos, lograron interceptarlo y retenerlo hasta la llegada de las autoridades. Se especula que el peculiar botín del ladrón, un oso de peluche, podría haber estado destinado a un regalo personal.
La comunidad del Rincón de Suba ha expresado su agradecimiento a los uniformados del CAI del Rincón por su pronta y efectiva respuesta, destacando la importancia de la colaboración entre ciudadanos y fuerza pública para combatir la delincuencia.
Este aumento en los hurtos ha encendido las alarmas en el barrio, y los comerciantes esperan que las autoridades refuercen la seguridad en la zona para prevenir futuros incidentes y garantizar la tranquilidad de los residentes y sus negocios.
